10 de diciembre de 2017

Grupo de ejercicios, Bioenergética y Diafreo



Bioenergética y Diafreo 



LUNES por la tarde 
19:·30 has. a 21:30 has.

Comenzamos el 15 de enero.


Desde el cuerpo y el grupo creamos un espacio de confianza y equilibrio psico-corporal.
Una práctica que nos ayudara a encontrar desde los ejercicios corporales y el dialogo, recursos para mejorar nuestro equilibrio emocional y físico.
Una práctica que nos aportara conciencia de uno mismo y del otro.
Liberando, encontrando, regulando, en un entorno seguro (El espacio grupal… ).

Mariana Teléfono: 655523356.

APORTACIONES DESDE LA TEORÍA DEL APEGO AL ANÁLISIS BIOENERGÉTICO



Por Fina Pla.
 ACAB - Asociación Catalana de Análisis Bioenergético








1-Introducción
Bowlby, psicoanalista inglés, se desmarcó de la corriente oficial del Psicoanálisis y creó la Teoría
del Apego, un enfoque que se ha desarrollado en la última parte del siglo XX y continúa hasta hoy y
ha producido un vasto número de investigaciones y aportaciones que han incidido en el mundo de la
psicoterapia. Esta corriente de investigación relaciona el apego, las conexiones neuronales y sus
implicaciones para la relación terapéutica.
Bowlby abandona al modelo pulsional. Con Freud, el niño está cerrado a los estímulos externos
mientras que para Bowlby el niño está activamente comprometido en un contexto íntersubjetivo que
requiere respuestas recíprocas. A partir de sus observaciones acerca de cómo reaccionaban los niños
cuando eran separados de sus madres y los efectos devastadores que tenían en éstos, desarrolló la
Teoría del Apego.
Bowlby habla de que los niños tienen una necesidad primaria de ser cuidados para desarrollarse y
para internalizar un sentido de sí mismos. Define al sistema de apego como un sistema de
comportamiento interactivo que el niño internaliza. Incluye todas las conductas por las que el bebé
busca activamente la proximidad con su madre y conceptualiza la tendencia de los seres humanos a
crear lazos afectivos con determinadas personas. También explica las formas de dolor emocional
que se producen como consecuencia de la separación indeseada y de la pérdida afectiva. El niño
mantiene con su cuidadora un sistema de respuestas emocionales, sensoriales y conductuales que
constituyen el Sistema de Apego.
La tesis fundamental de esta teoría es que el estado de ansiedad o seguridad de un niño o un adulto
viene determinado por la accesibilidad y capacidad de respuesta de su figura de apoyo y pone de
manifiesto que el tipo de vinculo que un niño establece con sus padres depende de la sensibilidad,
empatía y capacidad de respuesta del adulto con relación a las necesidades del bebé.
2-Modelos Operativos Internos (Internal Working Models)
Bowlby acuñó el concepto de Modelos Operativos Internos que muestra como se internalizan las
pautas de interacción entre el niño y sus padres.
Estos modelos explicitan la forma en la que el sujeto, en su interacción con sus figuras de apego y
con el mundo va construyendo representaciones del mundo, de su relación con los otros y de sí
mismo.
Los MOI son constructos estables que operan fuera de la conciencia e influencian las expectativas,
estrategias y actitudes en relaciones posteriores.
Este modelo de interacción primario se internaliza. Los MOI se forman en los primeros meses y son
reinterpretados a lo largo de todo el ciclo vital.
3-Mary Ainsworth y la Situación Extraña. Concepto de Base Segura
Mary Ainsworth trabajó con Bowlby y probó, a nivel empírico, que el comportamiento de Apego se
estructura tanto en contextos seguros como amenazantes. Con su experimento de la Situación
Extraña demostró las diferencias individuales en los patrones de apego y cómo las interacciones con
el cuidador estructuran el tipo de patrón de Apego en el niño. Puso en evidencia lo importante que
es para el niño que pueda sentir una Base Segura para desarrollarse en equilibrio, proporcionada por
la relación con su madre.
La Situación Extraña es un procedimiento de laboratorio para clasificar el tipo de apego. Se observa
la conducta del niño ante la separación y el reencuentro con el cuidador y establece tres tipos de
apego que más tarde se ampliaran a cuatro. Veamos las características de cada uno a partir de la
Situación Extraña. :
Apego Seguro: los niños lloraban poco. Al salir la madre quedaban afectados, su regreso les
confortaba y continuaban explorando. Correlaciona con madres sensibles y disponibles.
Apego Inseguro Evitativo: los niños se mostraban independientes, exploraban sin utilizar a su
madre. No se afectaban al salir la madre ni a su regreso. Rechazaban el contacto con la madre.
Correlaciona con madres insensibles y rechazantes.
Apego Inseguro Preocupado: los niños se mostraban preocupados. Lloraban cuando la madre salía y
se mostraban ambivalentes a su vuelta. Oscilaban entre el acercamiento y la resistencia al contacto.
No se calmaban con facilidad, estaban ansiosos. Correlaciona con madres inconstantes y
ambivalentes, no siempre disponibles.
Apego Desorganizado: los niños mostraban una reacción confusa y desorganizada, alto grado de
malestar, tendencia a la disociación. Correlaciona con cuidadores negligentes, abusivos y
maltratadores.
3a-Estado Interno del Niño y del Adulto para cada Tipo de Apego
Apego Seguro
En el bebé: angustia ante la separación, calma en el reencuentro, calidez, confianza y seguridad en
la relación. Bajo nivel de ansiedad, estrés y depresión.
En el adulto: energía, placer, capacidad de concentración, bajo nivel de tristeza y apatía. Mayor
tolerancia al estrés. Capacidad para sentir, reconocer y expresar emociones.
Apego Inseguro Evitativo
En el bebé: falta de angustia ante la separación e indiferencia cuando el cuidador vuelve.
Autosuficiencia compensatoria, prefiere distancia emocional con los otros. Desconfianza.
En el adulto: No expresan emociones negativas ni manifiestan síntomas de estrés que quedan
negados. Tienen episodios de enojo con alta hostilidad. Actitud de rechazo hacia el niño.
Apego Inseguro Ambivalente
En el bebé: Angustia en la separación y dificultad de lograr la calma en el reencuentro.
Ambivalencia, enfado y preocupación en la relación con el cuidador. El miedo es la emoción más
`presente. Hay menos presencia de emociones positivas. Alto grado de ansiedad, necesidad de
cercanía, inseguridad.
En el adulto: preocupación por las relaciones, miedo a ser rechazado. Miedo a la pérdida y a la
separación. Mayor presencia de síntomas de malestar y estrés.
Apego Desorganizado
En el niño: asustados, confusos, apáticos. Buscan y rechazan al cuidador. No saben manejar la
angustia ante la separación. Falta de estrategias para satisfacer sus necesidades de seguridad y
consuelo. El niño vive en un estado de hiperexcitación y como no lo puede tolerar, se disocia.
Niveles intolerables de negligencia, abuso, maltrato y hostilidad que no puede tolerar.
En el adulto: falta de empatía, nivel alto de angustia Con frecuencia problemas de adicciones.
3b-Consecuencias para el niño de la dinámica relacional
Apego Seguro
Confianza en la disponibilidad de los otros. Visión positiva de sí mismo. Capacidad para expresar
emociones. Expresan curiosidad. Presentan flexibilidad en la expresión emocional adecuando la
expresión de sus impulsos al contexto. Capacidad para resolver problemas de forma creativa.
Niveles bajos de inhibición emocional.
Apego Inseguro Evitativo
Incapacidad para reconocer sus experiencias emocionales internas. Dificultad para expresar sus
emociones. Emplea técnicas distractoras en situaciones estresantes. Mantiene distancia, tanto física
como emocional para evitar el rechazo. Dificultad para reconocer el estrés.
Apego Inseguro Ambivalente
Percibe poca disponibilidad de apoyo por parte de los otros. Dificultad para manejar sus emociones
en la relación Presencia constante de preocupación y de sensación de incertidumbre. Presencia
constante de emociones difíciles, rumiación. Actitud hipervigilante ante el cambio. Incapacidad para
procesar y regular recuerdos emocionales dolorosos.
3c-Estilo del cuidador
Seguro
Cuidadoso, empático, disponible, consistente. Capacidad para regular sus estados emocionales y los
del bebé.
Inseguro Evitativo
Cuidador rígido, inflexible, frío, poco empático. Rechaza al niño y tiene aversión al contacto físico.
Utiliza el castigo físico y la amenaza de la retirada de amor. No disponible emocionalmente.
Inseguro Ambivalente
Conducta del cuidador errática, cambiante, inconsistente. No responde de forma empática a las
necesidades del niño. A veces, inaccesible en lo emocional. Respuestas impredecible s que no
entonan con las necesidades del niño.
Desorganizado
Cuidador deprimido o desorganizado internamente. Falta de empatía. Abusador que traumatiza,
negligencia alta.
4-Mary Main: La Entrevista de Apego para Adultos (EAA)
Main, discípula de Ainsworth desarrolla la Entrevista de Apego para Adultos para investigar como
correlacionaban el patrón de apego de los hijos con el patrón de apego de sus padres, a través de la
narrativa de sus historias de vida.
La EAA es una clasificación del estado mental del sujeto adulto en base a como describe sus
vínculos. Se evalúa, no lo que cuenta el sujeto, sino como lo cuenta, como vivió el sujeto a sus
figuras de apego y las experiencias traumáticas y dolorosas.
El modo en que los padres explicaban su historia, el sentido que daban a su pasado, era el predictor
más acertado del tipo de vínculo que tendrían con sus hijos.
Se clasificaron cuatro tipos de padres:
Seguro Autónomo
Cuenta un relato consistente de sus recuerdos, tanto de los buenos como de los malos. Hay
coherencia en su discurso. Se muestran colaboradores, no idealizan.
Inseguro Evitativo
Minimizan la importancia de sus experiencias pasadas. Describen a sus padres como normales o
excelentes pero se contradicen en algunos recuerdos. Minimizan la importancia del apego y de las
relaciones en su vida.
Inseguro Preocupado
Se muestran inseguros, preocupados, enfadados, confusos, pasivos, miedosos y abrumados.
Descripciones largas y respuestas irrelevantes. Maximizan la importancia del apego. Muestran poca
distancia con sus vivencias del pasado. Cuentan de manera excesiva los conflictos vividos con sus
figuras de apego.
Desorganizado
Grandes lagunas en el discurso. Signos de no haber superado una experiencia traumática. Muestran
lapsus temporales. Indicadores de confiucto, abuso y desamparo en sus relaciones de apego
infantiles.
5-Impacto de la Teoría del Apego y del Paradigma Relacional en la Psicoterapia
En los últimos decenios estamos viviendo un cambio de paradigma en el campo de la psicoterapia.
La gran producción en el ámbito de la psicoterapia de hallazgos científicos y de investigaciones
empíricas,hacen del campo de la psicoterapia un espacio vivo, rico y en continuo proceso de
transformación.
Este cambio de paradigma consiste en que el énfasis ya no está en la cognición explícita, sino en el
conocimiento implícito, que es inconsciente..
La vasta riqueza de manifestaciones empíricas se ha manifestado en una gran producción de tests
,entrevistas para medir diversos parámetros desde lo relacional.
Un amplio grupo de investigadores formado por psicoanalistas,neurólogos ,psicólogos y psiquiatras
ha aportado nuevos datos que impactan la visión acerca de que es lo esencial del acto y la relación
terapéutica. Entre ellos, destaca la corriente del Psicoanálisis Relacional, ejemplificado en el Boston
Process Change Study Group formado por psicoanalistas y neuropsicólogos tales como Daniel
Stern, Karlen Lyons Ruth, entre otros , nutriendo una nueva rama del psicoanálisis que pasa a
denominarse Psicoanálisis Relacional, desde donde aportan algunos conceptos interesantes .Tal
como dice el nombre, el concepto clave es la relación.
Este enfoque enfatiza la experiencia relacional como motor de transformación. Sus premisas
principales serian:
-La psique se experimenta desde lo corporal, en la relación con el otro.
-Existe un mundo interno, consciente e inconsciente, que se desarrolla con relación al otro.
-Nuestro sentido del sí mismo es continuamente conformado por nuestras experiencias
íntersubjetivas.
-Las experiencias relacionales moldean nuestra manera de ser.
Algunos Conceptos del Boston Process Change Study Group
Este grupo enfatiza la importancia de la Intersubjetividad en el desarrollo del cerebro y en el
dominio cognitivo y relacional de la experiencia. Ello implica que las funciones de regulación
corporal han de ser provistas por otro antes de que se puedan incorporar como propias El hemisferio
derecho es el encargado de procesar la información somatosensorial, emocional, inconsciente, tan
presente para nosotros, analistas bioenergéticos. El nivel de desarrollo y maduración cerebral de la
persona va a determinar su disponibilidad para percibir, sentir y regular los estados emocionales
propios y ajenos.
Daños en este desarrollo van a implicar trastornos de empatía, capacidad limitada para captar los
estados emocionales de los otros, dificultad para sentir sus sensaciones corporales y capacidad
limitada para regular las propias emociones.
Algunos de estos nuevos Conceptos
1-Nueva comprensión sobre el trauma
Estas aportaciones han estimulado toda una línea de investigación en la dirección de comprender el
trauma. Se ha evidenciado que el trauma induce una deficiencia en el sistema orbitofrontal del
cerebro derecho .Como consecuencia, no se produce una adecuada transmisión de la información
afectiva al hemisferio izquierdo donde se procesa el lenguaje.
Ello implica que bloques de experiencia pueden quedar sin significado y la persona carece de un
relato integrado y coherente de su experiencia emocional y de sí mismo.
El trauma se asocia al patrón de apego desorganizado en el que el cuidador provoca miedo e
intranquilidad. El estrés se dispara y el niño se ve abocado a un callejón sin salida, puesto que no
puede huir de quien le hace daño. El cuidador desregulariza el niño y lo deja en un estado de
disrupción psicobiológica que el organismo del niño no puede tolerar. Este niño va a alternar entre
un estado de hipervigilancia y protesta junto con estados disociativos. Ello tiene como consecuencia
una deficiencia en la capacidad para procesar la información emocional que llega de los otros así
como una incapacidad para regular sus estados internos
El niño va a desarrollar una sensibilidad excesiva a cualquier estrés, que luego se manifestará como
una incapacidad de hacer frente a cualquier situación conflictiva en la vida adulta.
2-Relevancia de lo Somatosensorial Emocional
Estas nuevas corrientes incorporan el cuerpo en su paradigma. Parten de la premisa de que la
experiencia modela el cuerpo al mismo tiempo que la psique. En toda experiencia hay componentes
somáticos que inciden en los patrones neuro-afectivos.
Ello implica que lo propioceptivo, lo sensorial y su conexión con la memoria emocional y el estilo
de apego, toma relevancia en estos enfoques.
A causa del impacto de los hallazgos desde las Neurociencias, se considera que la emoción organiza
la percepción, la fisiología, la conducta y las interacciones relacionales.
Habría una memoria emocional corporal, llamada memoria implícita o somática, presente en los
primeros años, que contendría todos aquellos aspectos de la experiencia que no se expresan
conscientemente.
La memoria implícita es por tanto la que almacena las experiencias infantiles inconscientes, los
miedos y demás emociones, los síntomas psicosomáticos, los patrones de interacción de la relación
materno-infantil. Ello implica lo que nosotros, analistas bioenergéticos ya sabemos, que es en el
cuerpo donde se imprimen los recuerdos de las experiencias corporales y emocionales.
3-Conocimiento Relacional Implícito
Uno de los conceptos clave que manejan es el de Conocimiento Relacional Implícito (CRI), término
que fue acuñado por Karlen Lyons Ruth ,miembro del grupo de Boston.
Englobaría el conjunto de informaciones y experiencias que vamos internalizando desde que
nacemos. Nuestra memoria implícita, que es somática e inconsciente. Los contenidos almacenados
en esta memoria, solo pueden ser transformados a través de la experiencia Todas las señales
comunicativas, no conscientes y no verbales entre madre e hijo producen aprendizajes relacionales
que conforman el Conocimiento Relacional Implícito
Este conocimiento relacional se irá transformando en las diferentes relaciones, con las diferentes
personas con las que nos relacionamos a lo largo de la vida.
4-Intersubjetividad
El concepto de Intersubjetividad procede de la filosofía fenomenológica, pero será un concepto
nuclear adoptado por los enfoques relacionales, junto con las aportaciones de neurocientíficos como
Schore, La aportación de Schore se refiere a que la mente, el cuerpo y el entorno, están conectados
intricadamente. Según esta comprensión contemporánea, la división entre mente y cuerpo,
preconizada por Descartes y que ha estado presente en nuestra cultura, se hace insostenibles. Este es
otro de los aspectos en que los analistas bioenergéticos llevamos ventaja, ya que es uno de los
presupuestos de nuestro enfoque.
El aporte de las neurociencias hace que un cerebro ya no se considera un cerebro aislado, sino una
relación entre cerebros. Esta premisa se aplica al campo de la subjetividad, y ya no tenemos una
persona (paciente), que está en tratamiento sino que este tratamiento va a consistir en la interacción
entre dos subjetividades paciente y terapeuta.
Paciente y terapeuta interaccionan desde sus subjetividades y se impactan mutuamente.
5-Auto-Regulación
Es uno de los conceptos desarrollado por Daniel Siegel. Siegel es uno de los ponentes principales en
el Congreso Internacional de Análisis Bioenergético en San Diego, en octubre de este año. Siegel
nos habla de que en la díada niño-cuidador se desarrolla un sistema de regulación afectiva. El niño,
a través de la respuesta empática de la madre aprende a regular sus afectos. Cuando se produce
disrupción en esta interacción, este sistema de auto-regulación emocional va a verse afectado en el
niño. Como consecuencia, habrá una dificultad para autorregular sus afectos y estados internos y
necesitará buscar reguladores externos, ya sean personas o experiencias. Las conductas adictivas
cumplirían esta función de buscar en una sustancia o en una persona un intento de calmar la
angustia y de regularse que no son capaces de hacer por sí mismos.
Schore, neuropsicoanalista, habla de “regulación interactiva de estados de sincronicidad biológica
entre organismos.”
Las investigaciones más recientes demuestran con creces el papel nuclear de la interacción niñocuidador
para la transmisión afectiva y el aprendizaje de la regulación emocional. Podríamos decir
entonces que todos los tipos de trastornos tienen que ver con una desregulación emocional y que las
distintas psicoterapias son formas de regulación emocional.
Implicaciones para el Análisis Bioenergético
La síntesis de lo anterior expuesto nos lleva a la evidencia de que el proceso curativo que sucede en
una relación terapéutica ocurre a nivel de la memoria implícita somática y es inconsciente. Las
distintas experiencias que el paciente vive en la situación terapéutica van a producir cambios en su
cuerpo y en su cerebro.
Es fundamentalmente lo que sucede entre terapeuta y paciente, a nivel energético, emocional y
somatosensorial lo que permite acceder a esos modelos y contenidos, internos, inconscientes Es la
experiencia relacional entre las dos personas la que va a crear una matriz autorreguladora de los
afectos del paciente. Como nosotros sabemos, no es solo importante la información que se recibe a
través de las palabras, sino ,aún más, la que se recibe a través del cuerpo.
Cada uno de nosotros y nosotras ha experimentado en su práctica terapéutica como los contenidos
emocionales del paciente se manifiestan a través de una interacción o una intervención relacional
corporal. Bob Hilton lo ejemplifica cuando habla de su propia terapia”: Necesitaba a alguien que
trabajara con el cuerpo. pero más que eso necesitaba una persona que quisiera conectar conmigo;
con todas mis debilidades y necesidades”
Es a través de la experiencia relacional con el terapeuta que el paciente va a poder crear nuevas
experiencias, nuevos patrones corporales y de conducta y nuevas conexiones a nivel de cerebro.
Para sintonizar con nuestros pacientes, los analistas bioenergéticos tenemos una herramienta
poderosa: nuestro cuerpo, nuestras sensaciones, nuestras percepciones, que vamos a poner en juego
en el proceso terapéutico.
Aunque es un tema que se empieza a trabajar, se podría encontrar una cierta correlación entre estilos
de apego y estructuras de carácter. En este sentido, el carácter genital correlacionaría con el estilo de
apego seguro y una problemática borderline o psicótica correlacionaría con el estilo de apego
desorganizado. En medio de estos dos extremos tendríamos correlaciones con el patrón de apego
inseguro. La problemática esquizoide se acercaría al estilo de apego inseguro evitativo y el carácter
oral correlacionaría con el estilo de apego inseguro preocupado o ansioso. Las problemáticas
narcisistas y masoquistas correlacionarían también con el estilo de apego inseguro y se situaran en
algún lugar entre el estilo evitativo y el ansioso.
Sin embargo, Guy Tonella, en varios de sus artículos incide en una diferencia entre la Teoría del
Apego y las estructuras de carácter, ya que así como la teoría del Apego enfatiza lo que sucede
durante los primeros dos años y por tanto se centra en un período pre-genital, donde lo importante
es el aspecto deficitario y el trauma y por tanto, el énfasis está en facilitar un desarrollo de un
sentido de sí mismo coherente y seguro, el desarrollo de las estructuras de carácter se centra más en
fallos y carencias en el desarrollo psicosexual. Aunque creo que ambas teorías tienen puntos de
intersección donde se encuentran.
Como analistas bioenergéticos, no podemos ignorar los nuevos avances y teorías que inciden en el
campo terapéutico y en nuestra práctica como analistas bioenergéticos. El Análisis Bioenergético,
sin perder su esencia, puede enriquecerse de todas estas aportaciones que afectan a nuestra práctica
como terapeutas y la hacen más compleja y más rica. Ya no es solo nuestra capacidad de poder
descifrar los patrones emocionales y corporales a través de la lectura corporal, ya no es únicamente
tener en cuenta la transferencia y la contra transferencia, sino la posibilidad de poder ampliar
nuestro campo de visión y poder sentirnos, con nuestros clientes, copartícipes en un proceso de
aprendizaje y transformación que también nos va a transformar a nosotros mismos, como terapeutas
y como personas.
Poder reflexionar como analistas bioenergéticos sobre cual es nuestro estilo de vinculo de apego, en
la vida y en la sala de terapia, que mensajes no verbales transmitimos a nuestros pacientes, en qué
medida creamos las condiciones necesarias para que nuestros pacientes puedan sentir esa base
segura de la que en muchos casos carecieron en su infancia. De este modo, somos copartícipes en
un proceso donde el paciente pueda sentir confianza y empatía. Una relación en la que pueda
arriesgarse a compartir sus estados internos más vulnerables y dolorosos y así puedan, terapeuta y
paciente, entregarse ese proceso, a veces mágico, a veces inexplicable ,de transformación y
florecimiento.
Barcelona, Enero 2011.
Bibliografía
Bob Hilton, Bioenergetics and Modes of therapeutic Action, Montebello, Canada, 2000
John Bowlby La perdida Afectiva, Paidos, Barcelona, 1993
John Bowlby El Apego Paidos, Barcelona 1998
Mauricio Cortina Reseña de Apego e Intersubjetividad de N.Diamondy M Marrone. Aperturas
Psicoanalíticas no 24,Madrid
Judith A.Crowell and Dominique Treboux A Review of Adult Attachment Measures: Implications
for Theory and Research
Marian Fernández Galindo Teoría del Apego y Psicoanálisis.Hacia una Convergencia Clínica.
www.sepyna.com , revista 33-34, Madrid 2002
Karlen Lyons –Ruth El desarrollo del Niño y las Defensas en los Procesos Relacionales
Implícito.Ponencia presentada en la jornada de Psicoanálisis Relacional en Barcelona, 2010
Lusmenia Garrido-Rojas Apego, Emoción y Regulación Emocional.Implicaciones para la Salud,
Revista latinoamericana de psicología, Bogotá 2006, Vol. 38
Robert Karen, Becoming Attached Warner Books, 1994, New York
Mary Main Las Categorías organizadas del Apego en el Infante, en el Niño y en el Adulto; atención
Flexible versus Inflexible bajo Estrés relacionado con el Apego.Aperturas Psicoanalíticas, Madrid
Helen Resneck-Sannes Psychobiology of Affects, Implications for a Somatic
Psychotherapy,Bioenergetic Analysis Journal vol. 13, 2002
Daniel J. Siegel La Mente en Desarrollo Desclée de Brouwier, Bilbao, 2007
Allan Schore El Trauma Relacional y el Cerebro Derecho en Desarrollo: Interfaz entre Psicología
Psicoanalítica del Self y Neurociencia Psiquiatria Universitaria
Guy Tonella, Attachment, Transference and Countertransference PDW, Nijmegen 2008

22 de octubre de 2017

Respuestas a las 15 preguntas sobre la validez científica del Análisis Bioenergético EFBA-P





Diciembre, 2020 .

FEDERACION EUROPEA DE PSICOTERAPIA ANALISIS BIOENERGETICO



Respuestas a las 15 preguntas sobre la validez científica del Análisis
Bioenergético
Diciembre, 2004
(Trad. Luís Naranjo Espejo)





1. Por favor, aporte pruebas de que su enfoque tiene claramente definidas sus áreas de
indagación, investigación, aplicación y practica
1.1 Definición: Análisis Bioenergético (AB) es un método psicoterapéutico cuyas
raíces se remontan al psicoanálisis de Freud. En contraste con el psicoanálisis, que
se centra en fantasías, pensamientos y sueños como únicas expresiones del
inconsciente, el AB, además, presta detallada atención a la expresión corporal del
paciente, que se manifiesta en gestos, mímicas, voz y tipos de respiración. Frente a
la separación de cuerpo, mente y espíritu, el AB los concibe como una unidad
indivisible, por lo que cada uno influye en los otros y donde las intervenciones
terapéuticas sobre una modalidad pueden tener efecto sobre las otras.
El A.B. fue desarrollado originariamente por Wilhelm Reich, alumno, colega y
posteriormente acérrimo critico de Freud. Introdujo el concepto de armadura
caracterológica, que significa que ciertas experiencias emocionalmente traumáticas,
a menudo procedentes de la primera infancia, pueden causar una tensión sustancial
de ciertas regiones musculares y con ello una desvitalización del estado afectivo
como protección del espíritu. El “Análisis del Carácter”, el escrito más famoso de
Reich, (Reich, 1945), describe y explica las estructuras físicas y expresivas en
términos de ciertas neurosis e introduce al lector en un numero de técnicas
psicoterapéuticas corporales. Dos de sus alumnos (y pacientes), John Pierrakos y
Alexander Lowen, ampliaron las ideas de Reich. Pierrakos desarrolló una forma de
psicoterapia corporal conocida como “Core Energetics” y Lowen desarrolló el AB
tal como se conoce hoy día. La Bioenergética en la actualidad significa manejar la
“energía de la vida”; las expresiones somáticas, afectivas y psíquicas están
controladas por un mecanismo común dependiente de la energía biológica..
1.2. Áreas de indagación
Alexander Lowen (1958, 1975), basándose en sus propias experiencias con Wilhelm
Reich y estudiando cuidadosamente a sus pacientes desde el punto de vista de su
estructura física, apariencia y facilidad de movimiento, de sus extremidades, su
pecho y su región pélvica, su tipo de respiración, su mímica facial, expresión de los
ojos y de los gestos, concluyó que los seres humanos pueden dividirse en cinco
estructuras de personalidad básicas: esquizoide, oral, masoquista, narcisista y rígida.
Estas expresiones tienen su base en el concepto freudiano de fases de desarrollo;
estas fueron explicadas con más detalle e investigadas por Keleman (1981) y
también por Johnson (1985), prestando el primero más atención a la anatomía de la
persona y el segundo a tratar de compaginarlas con Freud. Dependiendo de cuando
ocurrieron ciertos déficit o traumas durante el desarrollo y de los intentos de hacerle
frente, así como de su repetición, emergería una u otra forma de carácter, manifestándose
también en la estructura física de la persona. El AB, como
psicoterapia, analizaría el déficit, trauma o conflicto no resuelto, hallaría alguna
interacción física o verbal para ponerlo de manifiesto y ayudaría al paciente a
descubrir la manera de curarlo. Lowen ha descrito en muchos casos ilustrativos
como actúa; de hecho, ha desarrollado también lo que se llama una “lectura
corporal”, mediante la que puede leer prácticamente la estructura de carácter de una
persona analizando la estructura corporal y los tipos de tensiones musculares. Sus
conceptos teóricos y prácticos están basados todos ellos en observaciones personales
y necesitan validación científica. El punto sobre investigación mostrará que la comunidad
bioenergética se ha comprometido activamente desde hace años en suplir esta carencia.
1.3. Aplicaciones
De lo anterior se deduce que el AB es una forma de psicoterapia corporal útil para
adultos que sufren trastornos neuróticos y psicosomáticos. Hasta que punto es útil
para los sicóticos se desconoce por el momento, ya que no se tienen publicaciones
referidas al tratamiento de estos trastornos. Asimismo, la aplicación del AB a los
niños y sus trastornos (Ventling 2001) esta en sus comienzos, aunque algunas
publicaciones comienzan a aparecer. De entrevistas y datos de investigación (ver
punto 1.4) sabemos que la mayoría de nuestros pacientes adultos pueden
clasificarse, según el ICD-10, en la clase F4, es decir, con trastornos neuróticos,
tales como fobias, trastornos de pánico, ansiedad, trastornos compulsivos,
problemas de adaptación, depresiones con o sin complicaciones psicosomáticas, etc.
Una porción menor sufre de trastornos de comportamiento y de personalidad y se
clasifican en la clase F6; aproximadamente la misma proporción sufre de trastornos
afectivos, clase F3. (Gudat 1997; Ventling & Gerhard 2000; Bertschi 2003).
1.4 investigación
Históricamente hablando, desde hace muchos años no se había planteado si el AB
era una forma eficaz de psicoterapia, en que se basaba exactamente la formación de
los psicoterapeutas, cual era la población de terapeutas y de pacientes, si las técnicas
psicoterapéuticas seguían conceptos y reglas definidos y de que dependían, etc. etc.
Muchas de estas cuestiones surgieron en los últimos años procedentes de los
Departamentos de salud, compañías de seguros y leyes sobre la salud en varios
países, y esto se convirtió frecuentemente en una cuestión política. También se
cuestiono desde dentro de la comunidad bioenergética. Hasta entonces era
costumbre publicar historias exitosas de psicoterapia (no solamente en el AB) en
forma de viñetas o de historias completas, y ello se consideraba prueba suficiente de
que la modalidad de psicoterapia descrita era de confianza y por consiguiente
recomendable.
En algunos países, sobretodo Alemania, Italia, Suiza y algún otro, la legislación
demanda una definición precisa de la formación de los terapeutas, pruebas
científicas del método en términos de su eficacia, y de los conceptos y teorías que
subyacen al método. Esta exigencia legal de una definición exacta de la psicoterapia
ha supuesto demandas considerables sobre la comunidad bioenergética e iniciado un
cambio en el planteamiento de la investigación. Una de las primeras cuestiones referentes
a la investigación es simplemente: es el AB eficaz, y si es así, produce resultados
duraderos? Gudat (1997), en Alemania, fue el primero en emprender un estudio exacto,
investigando la población de pacientes (según el DMS-IV), haciendo estadísticas sobre
su edad, duración de la terapia, los problemas psicosomáticos y su resolución etc. por
medio de cuestionarios enviados después del termino de la terapia. Los resultados de
este estudio cuantitativo, que fueron muy positivos, siguieron con un estudio similar
de eficacia, en que , además se anoto la formación de los terapeutas, se clasifico la
población de clientes de acuerdo con el ICD-10, la eficacia de las interacciones corporales,
etc. sobre los nuevos descubrimientos de los pacientes, y además, el éxito de la terapia
en términos de la duración de sus efectos después de su conclusión, todo ello por medio
de cuestionarios (Ventling & Gerhard
2000). De nuevo este estudio aporta pruebas de la eficacia del AB y de sus
duraderos resultados terapéuticos. Un seguimiento reciente (Bertschi 2003)
enfatizando el grupo F4 de trastornos neuróticos y preguntando a anteriores
pacientes con diferentes cuestionarios usados previamente llego a la misma
conclusión. Con estos tres estudios retrospectivos queda claro que la eficacia del AB
ha sido suficientemente probada, y otros estudios nuevos se están centrando sobre el
proceso durante la terapia y sobre la relación terapeuta-cliente. Por ejemplo, un
estudio referente a psicoterapias de orientación corporal de varias escuelas europeas,
incluido el AB, y que todavía esta por concluir, ha proporcionado unos datos preliminares
muy prometedores (Koemeda-Lutz y otros. 2003b), y un segundo con una investigación
mucho más amplia, bajo los auspicios de la CHARTA Suiza, una organización que abarca
más de 20 escuelas psicoterapéuticas diferentes, incluyendo representaciones desde
las de orientación psicoanalítica, cognitivas y de orientación corporal en Suiza, empezará
en 2005.
Los conceptos de Lowen, tales como el uso del lenguaje corporal además de la
expresión verbal, el concepto de interacción física, los beneficios de hacer
ejercicios, el concepto de las estructuras de carácter y su expresión corporal en
términos de su apariencia física, etc. necesitan ser validados de manera científica
(Ventling 2002). La lista de las viñetas de casos publicadas y las historias completas
de casos testifican de forma descriptiva que los conceptos de Lowen son de ayuda y
posiblemente válidos (ver “Lista de la historia de casos” en las referencias). Aquí debe
hacerse una mención especial a Fehr (1998, 2000) por su esfuerzo en establecer un
cuestionario que defina claramente la estructura de carácter de una persona, y a
Koemeda-Lutz por su esfuerzo por demostrar una relación estadística válida entre la
lectura corporal y la estructura de carácter (Koemeda-Lutz 2001, Koemeda-Lutz & Peter
2002; Koemeda-Lutz, Peter & Emmenegger 2003c).
1.5. Práctica
AB es una forma de psicoterapia en la que se combinan dos lenguajes: el verbal y el
lenguaje corporal. El lenguaje verbal no necesita explicación, pero el lenguaje
corporal posiblemente sí. Distinguimos entre los llamados “ejercicios” y las
intervenciones corporales. Lowen (Lowen & Lowen 1979) y otros seguidores
(Sollman 1988; Dietrich & Pechtl 1991) han descrito “ejercicios” físicos cuyo
propósito es tener una mejor conciencia del cuerpo y de sus partes, especialmente
las que están tensas, pero también sentirse más vivo, o como Lowen lo llama, más
vibrante. Algunos ejercicios intentan llevar a la persona hacia sus pies, sentir la
tierra, otros ayudarla a sentirse más libre. En última instancia, el efecto es que el
paciente se vuelve más sensible y abierto a sentimientos tales como tristeza, enfado,
desesperación etc. y se atreve a mostrarlos. Estos ejercicios pueden ofrecerse a un
paciente durante la sesión terapéutica o, como lo hacen algunos colegas terapeutas,
en clases de ejercicios. Existen tales clases para niños en Roma (Pantanelli & Maiello
2001) en las que pueden mejorar su auto confianza y asertividad. Una intervención
corporal es diferente: en esta podemos reflejar un determinado gesto o expresión facial
o sugerir el componer una posición de estrés o incluso un movimiento catártico, con
la idea de descubrir un sentimiento escondido del que nos damos cuenta los terapeutas.
Existen muchas viñetas de casos que describen tales intervenciones (ver los libros de
Lowen) y también un número de historias completas de casos con detalles explícitos
de tales intervenciones (Ventling 2001, 2002).
2. Por favor, aporte pruebas de que su enfoque exige conocimiento y
competencia dentro del ámbito de su forma de hacer diagnóstico/evaluación
y tratamiento/intervención
El Análisis Bioenergético esta representado por los Institutos de Formación y
terapeutas que practican en numerosos países de Norteamérica, Sudamérica, Europa
y Nueva Zelanda. La formación se organiza por los Institutos nacionales o locales de
acuerdo con el programa del Instituto Internacional de Análisis Bioenergético. Los
formadores coordinadores deben ser miembros del profesorado internacional y algunas
materias adicionales pueden enseñarse por los formadores locales.
La formación dura de 4 a 5 años, con un mínimo de días de formación de 75 a 80 en
total. La formación se imparte mediante aprendizaje experiencial, reflexión e
instrucción teórica. Cada candidato debe hacer un mínimo de 140 horas de terapia
individual en Análisis Bioenergético, parte de las cuales deberán hacerse durante el
tiempo de aprendizaje.
Desde el segundo año de formación, la práctica de intervenciones terapéuticas es
decisiva. Al principio de este estadio, el candidato es apoyado por un supervisor
durante 50 sesiones por lo menos, algunas de ellas con la asistencia del propio
supervisor.
Tan pronto como el candidato ha cumplido con todas las exigencias de la formación
y dos supervisores han dado su consentimiento en forma de informes positivos, el
Instituto de formación responsable, en cooperación con los formadores
internacionales, otorgan la certificación.
Es particularmente en el diagnóstico, al principio del trabajo psicoterapéutico,
cuando las estructuras de carácter bioenergéticas juegan un papel importante.
El Análisis Bioenergético ha desarrollado un modelo caracteroanalítico relativo a
las diferentes experiencias psíquicas y somáticas en las primeras etapas de la vida
humana. (Lowen 1979, Lowen 1980, Lowen 1981, Bäurle 1988, Dietrich 2004,
Koemeda-Lutz 2002 C). Ello muestra claramente que experiencias vitales
específicas vividas en determinadas fases de desarrollo caracterizan la personalidad
de una forma específica. Esto queda impreso en su desarrollo, su relación con la
gente, con el mundo, sus expectativas, su orientación física, emocional y espiritual,
su aspecto somático y su expresión. Todos los daños durante ciertas fases de
desarrollo constituyen aspectos especiales de la personalidad y pueden obstruir una
vida plena y satisfactoria de modo tan definitivo que la ayuda terapéutica puede ser
útil o incluso necesaria. Las diferentes estructuras de carácter pueden, por
consiguiente, dar pistas valiosas para el diagnóstico y pueden indicar dónde la
persona esta obstaculizada en su potencial y en qué fase de desarrollo el daño o
trauma ha tenido lugar (Heinrich 1997). Pero la denominada estructura de carácter
siempre describe la personalidad de la persona, no sólo su patología (Schwieger
1998).
Además de la experiencia traumática y las consiguientes restricciones de la calidad
de vida, el Análisis Bioenergético también tiene en consideración las habilidades
específicas y las características identitarias. Debido a que la expresión directa de los
impulsos no fue posible, el cuerpo necesitó ayuda respecto a su sostenimiento,
protección y afirmación, y si esto no le fue dado, el individuo afectado tuvo que
proporcionarse a sí mismo otras vías alternativas para sobrevivir y desarrollarse
(Schweiger 1998).
El modelo de estructura de carácter bioenergético ha descrito las estructuras de
carácter esquizoide, oral, masoquista, psicopática (narcisista) y rígida (Lowen 1979,
1980, 1981, Koemeda-Lutz 2002 B) y al mismo tiempo la estructura borderline
(límite).
La estructura de carácter de un cliente puede ser definida, por una parte, mediante
la exploración de la historia de su desarrollo, sus pautas de comportamiento típicas y
los desajustes que adoptó para hacer frente a la vida y a los asuntos específicos que
le ocurrieron durante su vida y por otra parte mediante el análisis de su cuerpo; ej. su
forma de plantarse, expresión corporal, tensiones musculares en diferentes segmentos
musculares, voz y forma de andar.
3. Por favor, aporte pruebas de que su enfoque tiene una clara y auto
consistente teoría del ser humano, de la relación terapéutica y de la salud y
la enfermedad.
1. El ser humano como un sistema autorregulado.
Puesto que el Análisis Bioenergético acepta en su concepción y en su proceso la
unidad indivisible cuerpo-mente-espíritu, de ello se desprende, como en otras
muchas escuelas de psicoterapia corporal, su concepción “holística”. Ya que el
Análisis Bioenergético quiere entender y quiere tener una influencia sobre la
interacción de los procesos biológicos y psíquicos, tiene que desarrollar un concepto
de la estructura y de la organización de ellos.
Es fundamental la idea de que los seres, y especialmente los seres humanos, están
organizados de acuerdo con el principio de autorregulación (Capra 1996, Mahr
2001A, 2001B): con el objetivo de mantener el sistema viviente, mejorar las
condiciones de vida y propagarse, los seres tratan de adaptarse a las condiciones
cambiantes y eliminar perturbaciones en los procesos de autorregulación y
autocuración.
El principio de autorregulación no sólo funciona en el organismo humano. Según
este principio el organismo también forma relaciones con el entorno inanimado y
con el entorno social para hallar condiciones de vida óptimas y seguras (Damasio
1996).
Este sistema de mecanismos interconectados es tan complejo que difícilmente se
puede determinar desde el exterior si la intervención es posible y si es así, hasta qué
grado específico se puede intervenir con eficacia y seguridad. El “sistema humano”, de
hecho, solo necesita ayuda cuando el proceso autorregulador esta masivamente perturbado
por influencias biológicas o psíquicas provenientes del interior o del exterior.
En nuestra psicoterapia corporal trabajamos, por consiguiente, en la eliminación de
estos factores que perturban o impiden la autorregulación, mayormente llamada
autocuración. Entre estos factores están los tipos de comportamiento y actitudes
mentales disfuncionales, las experiencias traumáticas con miedos crónicos o agudos,
aunque también la fuerte restricción de las necesidades o las condiciones que dañan
la auto confianza, o tensiones corporales de todo tipo. Basado en estos precedentes el tratamiento
con psicoterapia corporal es siempre una tarea preventiva, ya que mejora el potencial por el que
el organismo humano se regula a sí mismo (Mahr 2001 B).
El proceso de autorregulación no existe sólo en los organismos humanos, sino
incluso en las estructuras inanimadas de nuestro mundo. Los humanos, sin embargo, pueden
cambiar por sí mismo los mecanismos interconectados, debido a sus propias estructuras de
pensamiento y consciencia y pueden adaptarse a sí mismo a nuevas condiciones de vida. Es por
lo que los seres humanos cuentan con estructuras complejas en nuestro mundo y han de ser
incluidos en el área de la realidad no linear, con la consecuencia de que su comportamiento no
puede ser predecible (Capra 1996, Mahr 2001 B). Por consiguiente la validez y objetividad de
la efectiva correlación observable en los procesos psicoterapéuticos es relativa.
Diferentes estándar de autorregulación
Junto al principio de autorregulación el Análisis Bioenergético observa que la vida
humana tiene lugar en diferentes niveles (Mahr 2001 A):
- En el cuerpo humano ocurren procesos a nivel de fisiología de los órganos que
operan interconectados y con autorregulación (Buhl 2001, Miketta 1997)
- Estos están dirigidos principalmente por procesos neuronales que obscurecen sus
propias estrategias de funcionamiento y sus tareas.
- Cada órgano vive por y a través de una estructura celular específica con su
propio sistema de información y regulación.
- Existen otros niveles con estructuras moleculares, atómicas y subatómicas y su
correspondiente correlación, sin los que la vida no puede existir (Warnke 1998,
Bischof 1995, Dzempra-Depré, Popp 1984).
Los términos “Bioenergía” y el concepto de Reich “Energía Orgónica” hayan su
lugar aquí (Boadella 1980).
Puesto que todos los niveles correlacionan indivisiblemente, cada intervención
terapéutica puede ser efectiva en cada uno de esos niveles. Por el contrario, debe ser cuestionado
si ciertas intervenciones son más adecuadas para un nivel específico que otras. Parece ser que
, por ejemplo, los procesos a nivel neuronal o subatómico pueden ser influenciados mejor
mediante métodos meditativos que mediante ejercicios agresivos que pueden, sin embargo, ser
muy eficaces a nivel fisiológico.
Este punto de vista diferenciado permite al Análisis Bioenergético desarrollar
conceptos precisos concernientes al diseño y eficacia del trabajo psicoterapéutico.
2. La unidad Cuerpo-Mente- Espíritu
Si todos los sucesos psíquicos tienen siempre una base biológica y fisiológica y
pueden verse como una expresión de este proceso, la relación cuerpo-mente-espíritu, según
Capra, puede ser entendida y descrita como una función de un suceso somático (Capra 1996).
La psique se desarrolla como consecuencia de una
interacción de sus partes altamente compleja e interconectada. Un coche, p.e. no
funciona como coche a causa de una simple adición de sus múltiples partes
constituyentes sino a causa de una conexión funcional entre ellas. De todas formas,
el “espíritu de un coche” diferirá fuertemente del espíritu de un ser vivo, debido p.e. a la capacidad
de generar descendencia, de desarrollar sistemas por sí mismo y crear habilidades que el sistema
no conocía con anterioridad. Un prerrequisito de este proceso es una constante corriente de
energía a través del sistema (Capra 1996, Mahr 2001 B).
Este punto de vista no cuestiona en absoluto que la expresión funcional de los
procesos somáticos –la psique- es de vital importancia para nuestro
acompañamiento individual y social. Pero nosotros sólo podemos observar la
expresión como una consecuencia de los incidentes biológicos y fisiológicos que
experimentamos como algo psíquico. Incluso las experiencias transpersonales
pueden describirse por categorías del mundo material o energéticamente
estructurado. Los conceptos de la física moderna, especialmente los quantums
físicos, nos proporcionan modelos útiles (Warnke 1998, Mahr 2001 B).
3. Enfermedad-Curación
El organismo humano se pone enfermo cuando sus capacidades de autorregulación
se han perturbado, restringido o roto. Esto puede suceder por la destrucción de las
estructuras biológicas. Pero también las condiciones de vida, modos de
comportamiento y actitudes características, principalmente las adquiridas en la
primera infancia, pueden dificultar permanente a la persona para hacer lo que tiene
que hacer para el sostenimiento de su seguridad, deseos, necesidades y desarrollo.
Este proceso ha sido descrito por Wilhelm Reich mediante el concepto de pulsación
de la carga y descarga, expansión y contracción de todos los sistemas vivientes
(Reich 1969, 1974, 1983, Lassek 1997 A, 1997 B). Cuando esta oscilación se
interrumpe o se perturba, la totalidad del sistema se irrita y el proceso vital del
desarrollo de la pulsación autonómica se restringe o se para totalmente. El sistema
autorregulador trata de crear tipos alternativos y compensatorios (ej. Círculos
sanguíneos colaterales en el caso de que las venas se bloqueen, nuevas activaciones de áreas
cerebrales cuando ciertas funciones se han destruido). A nivel psíquico, los síntomas neuróticos,
reacciones de shock traumático o comportamiento característico han de ser entendidos como
tales reacciones compensatorias.
En opinión de Wilhelm Reich, esta pulsación es un suceso energético y por tanto
ha sido dibujado fenomenológicamente como el grado de libertad o restricción de la
pulsación y también como el grado de libertad o de bloqueo del flujo energético.
Basándose en estos antecedentes, el trabajo terapéutico, tanto preventivo como
inmediato, significa para el Análisis Bioenergético:
1. Optimizar o por lo menos facilitar la autorregulación del organismo humano.
2. Eliminar los factores que entorpecen la pulsación o el flujo energético, o
permitir que el cliente los maneje de forma diferente.
Esto puede suceder:
1. A nivel somático, ej.
• Por relajación de los músculos
• Por balancear el sistema nervioso vegetativo
• Por cambiar el tipo de respiración
• Por mejora de las posibilidades de movimiento
• Por modificación de las estructuras neuronales
2. A nivel de comportamiento o psíquico, ej.
• Por el examen de las normas introyectadas, reglas y esquemas mentales
• Por el análisis del vigente escenario amenazante
• Por reflejar el derecho de los propios impulsos de diferentes procedencias
• Por la mejora de la percepción del self y del objeto
• Por la mejora de la habilidad de relacionarse con los otros.
En Análisis Bioenergético, la curación ocurre dentro de un proceso de verificación:
La posible situación traumática pasada se reproduducira, pero en un tiempo y en
un entorno que difiere en muchos aspectos de la anterior situación traumática. El
cliente ha crecido, es más competente, más fuerte, menos dependiente, y la situación terapéutica
le ofrece confianza, esperanza, apoyo y entendimiento. Por consiguiente es factible verificar si
está ante una amenaza real, que le demandaría una retirada interna, o preparado para luchar,
o a renunciar a importantes necesidades y deseos.
A pesar de esta descripción tan racional, estos procesos no lo son tanto. Ellos son
posibles y a menudo necesarios en todos los niveles de los organismos humanos: el
racional, emocional, psíquico,biológico,físico y subatómico.
Si otras escuelas terapéuticas (ej. psicoanálisis) describen el proceso terapéutico
como una reanimación de la situación traumática que puede ser analizada,
probablemente se refieren al mismo procedimiento,
Una persona estaría sana cuando los procesos autorreguladores funcionaran en el
organismo interno tan bien como en el entorno externo y en la realidad social, de tal manera
que la supervivencia, propagación y desarrollo estarían óptimamente
garantizados.
4. Relación terapéutica
Como en muchas concepciones psicoterapéuticas diferentes, la calidad de la
relación entre el cliente y el terapeuta juega un papel importante en el éxito de todo el proceso.
La psicología del desarrollo, especialmente la neurobiología, demuestra que el desarrollo físico,
emocional y espiritual de los seres humanos sólo puede tener éxito en interacción y relación con
los otros (Shore 1994, Ciompi 1999). Es por lo que es plausible que la modificación de tales
procesos solo puede tener éxito mediante la comunicación y la relación. La sobresaliente
importancia de la transferencia y las proyecciones indican que ciertos esquemas mentales,
emociones y tipos de comportamiento están conectados a relaciones significativas con otra
persona. El trabajar con la transferencia pretende revelar tales tipos de relación y permitir al
paciente establecer nuevas estructuras relacionales que se adapten mejor a su situación real
en la vida.
El trabajo psicoterapéutico necesita la relación entre el terapeuta y el cliente, pero
es mucho más que la red de transferencia y contra transferencia. En primer lugar una relación
es una estructura, donde la información que puede comunicarse es necesaria para el desarrollo
y modificación de un sistema vivo (Mahr 1999). Mientras seintenten cambios más profundos en
la estructura, la relación e información tiene que ser más específica. A menudo parece que las
estructuras emocionales de la relación, combinadas con las formas no verbales de la comunicación
–incluyendo a veces las telepáticas- son las únicas que son efectivas. Estamos acostumbrados
a describir estos modos de relación y comunicación como empatía y resonancia entre dos
personas. Y ha quedado claro por las correspondientes ciencias naturales que esta interrelación
está basada en una procedencia biológica y física (Mahr 1999, 2001 B).
4. Por favor, aporte pruebas de que su enfoque tiene métodos específicos que generan
desarrollos en la teoría de la psicoterapia, demuestran nuevos aspectos en el
entendimiento de la naturaleza humana y conducen a formas de tratamiento/intervención.
Cuando se describen procesos terapéuticos como resultado y expresión de
procesos biológicos y físicos, el Análisis Bioenergético enfatiza aspectos que pueden ser de gran
importancia para el entendimiento del proceso psicoterapéutico y el desarrollo de los propios
conceptos y teorías bioenergéticas:
1. Los procesos psíquicos, debidos mayormente a las experiencias, sensaciones, imágenes y
fantasías, adquieren una base más fiable, un tipo de anclaje con la estructura física humana.
Los conceptos de la psicoterapia corporal tienen que corresponderse con la realidad biológica y
física.
2. Debido al enfoque explícito sobre el cuerpo, la demanda en su totalidad
puede ser respondida. Los procesos físicos y psíquicos ya no pueden discutirse separadamente.
Nada excepto los procesos físicos y biológicos es la fuente de la experiencia y actividad psíquica
y mental. Mente y espíritu son la expresión funcional de la vida misma.
3. Este punto de vista puede ofrecer una respuesta fundamental a la cuestión
de si hay dos clases de enfermedades, mentales y corporales. Todas las
experiencias que mueven profundamente a una persona, ej. amenaza,amor, etc. suponen
reacciones físicas. El sistema nervioso vegetativo muestra un estado de hiperestimulación, hay
cambios en el pulso y en la presión sanguínea, el sistema inmune se ve manifiestamente afectado
etc. (Buhl 2001, Miketta 1997). Tales reacciones generalmente suceden en la vida diaria y son
clínicamente mediales. Si estos estados de excitación llegan a ser crónicos y perturban la
autorregulación del organismo, el peligro de enfermedades aparece. Esta enfermedad
es real, lejos de ser imaginativa. Difiere de la enfermedad “física” en que no es causada por
infecciones, intoxicaciones, etc. sino por experiencias emocionales y psíquicas.
4. El enfoque sobre el cuerpo también implica que cualquier progreso terapéutico no solo se
expresa en un cambio de consciencia, conocimiento y sensibilidad, sino también en un cambio
a nivel corporal, que debe ser visible y, de alguna forma, medible.
5. Los cambios en la tensión muscular y en otros parámetros corporales deben reflejarse en la
experiencia psíquica y mental de la persona (Lowen 1980, 1981).
6. La hipótesis de los efectos de los sucesos psíquicos sobre el sistema físico
y biológico permite un examen más cercano de estos efectos. De esta manera los procesos
psicoterapéuticos son accesibles a una investigación mucho más amplia. Un número de hipótesis
psicoterapéuticas tendrán que ser concebidas de tal manera que puedan medirse los cambios
corporales relacionados con las experiencias psíquicas. Por consiguiente los términos técnicos
generalmente utilizados en la psicoterapia corporal deberán ser congruentes con los que se usan
en la física y en la biología (Mahr 2001 A, 2001 B).
7. El enfoque sobre el cuerpo nos remite al hecho de que el hombre no sólo
es una unidad, sino que consta de diferentes niveles tales como el nivel orgánico, los niveles
celular y subatómico, que están todos interrelacionados de forma compleja.
Un examen detallado de lo que sucede en un nivel particular puede contribuir en gran manera
a la descripción del proceso psicoterapéutico. La física cuántica, que describe sucesos subatómicos,
ofrece modelos interesantes para representar procesos relacionales con sus fenómenos de
transferencia y contra transferencia (Mahr 2001, Capra 1996)
Debido a su forma particular de contemplar los procesos psíquicos, el Análisis
Bioenergético, además de métodos terapéuticos bien conocidos tales como prestar
atención a la expresión verbal, a las emociones, imágenes y fantasías, dispone de.
un enfoque corporal. Ejercicios corporales, cambios en los tipos de respiración,
concentración en las sensaciones corporales internas, etc. pueden activar
sentimientos reprimidos y memorias que han sido bloqueados hasta hoy por las
resistencias en el campo de la expresión verbal. Especialmente las experiencias de
la primera infancia, emociones e imágenes que no son accesibles al recuerdo
pueden ser recordadas y elaboradas, ya que están almacenadas en la persona como sensaciones
corporales (Stern 2003). El trabajo corporal preventivo que puede ayudar a mejorar la auto
imagen de la persona, la percepción corporal y la vitalidad, es a menudo una condición necesaria
para que los clientes se expongan a sí mismos a experiencias emocionales difíciles.
5. Por favor, aporte pruebas de que su enfoque incluye procesos de intercambio verbal,
junto con una conciencia de fuentes no verbales de información y comunicación.
El Análisis Bioenergético utiliza en sus sesiones todas las posibilidades y canales
para comunicarse con el otro. Voz, gestos, mímica, contacto ocular, expresión
corporal, posición, movimiento y tacto son, además del lenguaje, formas de
comunicar y de conocer al cliente (Lowen 1980, Klopstech 2002). Especialmente
las formas no verbales de comunicación, incluyendo contacto corporal, son muy
convenientes para tratar la temprana infancia del cliente, ya que en ese período
estas han sido las únicas, o por lo menos las principales herramientas de
comunicación. Como el lenguaje, el contacto corporal está interconectado con la
intervención terapéutica (Mahr 1994, Carle 2002). Las consiguientes imágenes
que surgen, los sentimientos y las emociones pueden ser exploradas y analizadas.
El proceso terapéutico y la relación terapéutica determinan qué tipo de contacto
corporal es el adecuado.
El contacto corporal y las intervenciones sobre el cuerpo en el Análisis
Bioenergético se usan también para mejorar la auto percepción de la persona, para
relajar los músculos y tejidos y para profundizar la respiración. Puesto que estas
tensiones sirven como resistencia de de sentimientos intensos y no deseados, su
liberación conduce de nuevo a contactar con la rabia subyacente, con los daños,
deseos etc. y los hace accesibles al análisis. La actuación (acting out) catártica de
sentimientos en Análisis Bioenergético se conecta a menudo y se dirige a
conseguir que los sentimientos reprimidos o congelados se perciban y se reanimen
de nuevo. Usualmente, por sí solos no conducen a la curación, ya que están
incrustados dentro del proceso terapéutico y tienen que ser contemplados y
analizados en su contexto biográfico, social y psicológico (Steinmann 2002).
El trabajo psicoterapéutico con contacto corporal sólo es posible cuando es
exclusivamente usado en el proceso terapéutico. Solo estando absolutamente
seguro el cliente puede permitir el tacto, puede aprender a entender su significado
y los correspondientes miedos que surgen. No hay razón terapéutica para el
contacto sexual, porque una relación terapéutica difiere fundamentalmente de las
relaciones reales de nuestra vida en sus propios objetivos y reglas. Por consiguiente , el Análisis
Bioenergético no permite las relaciones personales y conexiones entre terapeuta y paciente ni
antes, durante o después der la terapia (Mahr 1994).
Desde Freud, pero más específicamente desde Reich, el concepto de energía ha
jugado un papel importante en la psicoterapia corporal. Al describir las estructuras
energéticas y los procesos, el Análisis Bioenergético, como una forma occidental
de terapia, se apoya en los conceptos de la física, que definen la energía como la
capacidad de ejecutar trabajo (Tipler 1995). Esta capacidad puede hallar expresión
en diferentes formas energéticas (potencial, mecánica, cinética, eléctrica y
electromagnética, etc.) Estas formas físicas de energía se desarrollan y dirigen el
organismo humano. Por ello no es necesario postular “energías vitales” especiales
(Mahr 2003). Las mismas energías, que han mantenido unido a nuestro universo
desde su existencia y que continuarán haciéndolo en el futuro, funcionan también
en nosotros. (Mahr 1995)
Puesto que en nuestro universo no existen más que estructuras energéticas, un
psicoterapeuta no puede hacer más que tratar con energía, tanto si analiza sueños
como si modifica comportamientos.
El Análisis Bioenergético trata de prestar especial atención a la forma en que las
estructuras energéticas operan en nuestro organismo y cómo pueden ser
influenciadas. El trabajo con el movimiento, la nutrición y la respiración cambian,
por ejemplo, el nivel de energía a nivel orgánico o en la estructura celular. El
trabajo con la relación y los métodos meditativos pueden afectar los niveles
neuronales y subatómicos de una forma muy especial. (Mahr 2001 B)
Para el Análisis Bioenergético es muy importante hacer que los clientes tomen
contacto con sus sentimientos, facilitar la expresiones adecuadas y analizarlas
(Lowen 1981). Los sentimientos interfieren en los procesos de autorregulación del
organismo y con sus entorno biológico y social. Es por lo que estamos tan
interesados y focalizados sobre la estructura y funcionamiento de los sentimientos. Según la
neurobiología (Damasio 1996, Ciompi 1999), el origen de todos los sentimientos son percepciones
somáticas (calor, frió, tensión, excitación, etc.), que indican al cerebro que el organismo tiene
déficit y necesita regularse.
Existen datos acerca del estado de la condición somática. El cerebro recolecta
diferentes percepciones y es consciente de ellas como sentimientos. A través de
ellos el cerebro es capaz de decidir y de cambiar los procesos de autorregulación.
Un mundo emocional altamente desarrollado ayuda a la persona en lo relativo al
pensamiento, planificación y elección de los tipos de comportamiento.
6. Por favor, aporte pruebas de que su enfoque ofrece una base lógica para
los tratamientos/intervenciones facilitando el cambio constructivo de los
factores que provocan o mantienen la enfermedad o el sufrimiento.
El Análisis Bioenergético, con su concepto de las estructuras de carácter, describe
la manera en que una persona en una específica situación dentro de su desarrollo
temprano reacciona a las restricciones emocionales y corporales con tipos
comportamentales y relacionales cambiados, con un cierto conocimiento del
mundo y con una expresión corporal correspondiente (Koemeda-Lutz 2002 C).
El Análisis Bioenergético no trata de cambiar la estructura de carácter de una
persona, sino que pretende una mayor flexibilidad en el pensamiento, comportamiento, expresión
corporal y emocional de tal manera que el cliente pueda libremente perseguir sus objetivos y
lograrlos más fácilmente que si no hubiera trabajado sobre su propia estructura. Debido a que
el pensamiento comportamiento, sentimientos y el cuerpo están marcados por las experiencias
vitales o influenciados por su estructuras de carácter, las intervenciones
terapéuticas pueden enfocarse sobre cualquiera de estas esferas. Se puede trabajar
con la expresión corporal y observar sus efectos sobre los sentimientos,
pensamientos y comportamiento o viceversa (Lowen 1980, 1981).
Independientemente de en qué nivel se esté trabajando, la terapia bioenergética
trata siempre de guiar a una persona hacia un mejor entendimiento de la estructura de su propio
pensamiento, comportamiento, sentimiento y de su cuerpo. Sólo entonces será posible examinar
si los tipos de obstrucción tradicionales que originariamente estaban destinados a proteger a
la persona y a ayudarle a afrontar la vida, pueden cambiarse en el futuro. El objetivo terapéutico
es incrementar la autonomía del cliente o, en otras palabras, optimizar el sistema autorregulador
(Mahr 2001 A)
Desde un cierto punto de vista, el enfoque del proceso terapéutico sobre el cuerpo
se describe de esta manera: las experiencias traumáticas se reflejan en tipos
específicos de tensión, especialmente en los músculos, desembocando en
“bloqueos” que intentan controlar los impulsos, movimientos y emociones no
queridos. El trabajo terapéutico –a menudo intervenciones a nivel corporalliberan
esas tensiones, lo que permite una nueva clase de autoconocimiento y percepción del cuerpo y
libera sentimientos “congelados” que pueden trabajarse por otros métodos terapéuticos (Lowen
1980, 1981, Koemeda-Lutz 2002 D).
Puesto que la tensión de un músculo está siempre determinada por la cantidad de
energía en la célula muscular y por los impulsos neuronales correspondientes,
cualquier modificación de la tensión muscular directamente atañe a las estructuras
neuronales. Por otra parte, la liberación de la tensión sólo es posible hasta donde
permite la estructura neuronal (Mahr 2001 A).
Los trastornos tratados en psicoterapia se convierten en tales sólo cuando son
disfuncionales en las condiciones presentes de vida de la persona, de tal manera
que las necesidades de la persona no pueden ser adecuadamente satisfechas.
Originariamente se crearon para resolver un problema particular: ofrecieron
protección y garantizaron la vida o ayudaron a sostenerla. Tales tipos de actitudes
y comportamientos sólo pueden ser eliminados a la vista de alternativas claras.
Por consiguiente, estos procesos duran un cierto tiempo hasta que se experimentan
nuevas experiencias y puede establecerse un sentimiento de seguridad. El Análisis
Bioenergético alimenta este sentimiento estabilizando la personalidad del cliente
de tal manera que este pueda darse cuenta de la multitud de sus propios recursos.
El trabajo corporal es muy eficiente promoviendo esta clase de “enraizamiento”.
El cliente experimenta que es suficientemente fuerte, vivo y digno de amor y se le
anima a confrontar los aspectos amenazadores de su propia historia, permitiéndole
tolerarlos. Ni que decir tiene que la intensidad del trabajo corporal tiene que ser
cuidadosamente adaptada a la estructura del cliente y a la fuerza de su ego (Lowen
1980, 1981).
7. Por favor, aporte pruebas de que su enfoque ha definido claramente estrategias que
permitan a los clientes desarrollar una nueva organización de la experiencia y del
comportamiento.
La terapia bioenergética es precedida por un trabajo intenso de diagnóstico. La
situación actual de la vida y la historia personal de desarrollo, incluyendo los
períodos prenatal, natal y postnatal, son explorados, así como la historia médica y
las experiencias relacionales y sus características. La expresión corporal, la
postura, la tensión muscular, los bloqueos en las diferentes secciones del cuerpo,
grado de viveza y conciencia corporal son cuidadosamente observados e
hipotéticamente relacionados con la estructura del carácter más parecida a la
persona.
Así, el terapeuta tiene una idea de los temas de la vida del cliente, sus problemas
fundamentales y sus estrategias características de solución. Aunque esta idea
necesita de un continuo replanteamiento a lo largo de la terapia, ofrece una
orientación práctica para estructurar la información verbal y no verbal así como
las señales corporales. Estas primeras impresiones muestran al terapeuta lo que
puede esperar de un cliente en términos de reacciones, resistencias, etc.
Ambos enfoques, verbal y corporal, preparan el terreno al proceso terapéutico.
-El enfoque verbal empieza con lo que cuenta el cliente , prestando atención no
sólo a las palabras sino también a los matices emocionales y a las reacciones
corporales subyacentes. El enfoque se pone en esta última clase de comunicación,
de tal manera que el cliente se dé cuenta claramente de ello y pueda expresarse a
sí mismo más adecuadamente.
-El enfoque corporal intenta en primer lugar profundizar la respiración y mejorar
la percepción y el conocimiento corporal. Esto puede hacerse eligiendo entre un
amplio abanico de ejercicios en posiciones de estrés, en estado de relajación o en
diferentes formas de movimiento. El objetivo es alimentar la expresión emocional
espontánea del cliente –o incluso provocarla de nuevo- y hacerla objeto de
reflexión consciente. (Lowen 1980, 1981, Dietrich 2004, Steinmann 2002)
8. Por favor aporte pruebas de que su enfoque está abierto al dialogo con
otras modalidades de psicoterapia respecto a su campo de teoría y práctica.
El Análisis Bioenergético está abierto a una discusión intensiva con otras escuelas
psicoterapéuticas e intenta integrar sus puntos de vista y métodos en la teoría y
práctica bioenergética. Como entre el profesorado internacional hay un gran
número de profesores de formación psicoanalítica, es obvia la gran afinidad con el
psicoanálisis. Ello es debido, por supuesto, a las raíces del Análisis Bioenergético,
que proceden de Wilhelm Reich y Sigmund Freud.
Para lograr un mejor entendimiento y una descripción más detallada del proceso
terapéutico, el Análisis Bioenergético sigue tratando de comparar sus propios
conceptos con los procesos físicos, fisiológicos y biológicos. A este respecto, la
neurobiología, la investigación reciente sobre la primera infancia, la física
cuántica y las cuestiones filosóficas relacionadas con el self, el ego, la conciencia
y la percepción son actualmente de gran importancia.
La teoría y la práctica del Análisis Bioenergético se presentan y discuten
regularmente en reuniones locales anuales y en congresos internacionales, que
están abiertos a representantes de otras corrientes psicoterapéuticas. A
continuación se citan algunos ejemplos:
-Segunda Conferencia Europea de Análisis Bioenergético. Barcelona (España)
1999. Will Davis, George Downing
-Conferencia Internacional de Análisis Bioenergético. Belgirate (Italia) 2001.
Prof. D. Stern
-Conferencia Internacional de Análisis Bioenergético. Salvador (Brasil). 2003:
Prof. Dr. H. C. Traue, Ulm, Germany
A la inversa, otras Sociedades psicoterapéuticas invitan a analistas bioenergéticos
a sus congresos para que ellos presenten sus conceptos. Algunos ejemplos:
-Conferencia Europea de Psicoterapia Corporal. Suiza, 2000: Sollmann, Mahr,
Ehrensperger
-Congreso de la Sociedad Alemana de Psicoterapia Corporal. Cuerpo y Alma.
Berlín, 2003: Konrad Oelmann, Ulrich Sollmann, M. Koemeda-Lutz, Rainer Mahr
-Conferencia Federal del Matrimonio Católico y Consejeros. Suhl, 2004: Dr. Vita
Heinrich-Clauer, Dr. Jörg Clauer, Rainer Mahr
-Congreso Mundial de Psicoterapia, Viena, 1999. Dr. Vita Heinrich-Clauer
-Conferencia de la Carta Suiza de Psicoterapia. Neurociencias y psicoterapia –El
Ser Humano: Un Tema, Dos Mundos. Zurich, 2003: Dr. Christa Ventling, Dr.
Margit Koemeda-Lutz, Hugo Steinmann)
Además del gran número de libros de Lowen, muchas publicaciones
bioenergéticas –libros y artículos- han aparecido en ediciones de colegas de otros
campos terapéuticos. (Ver la sección “Referencias” al final de este documento)
9. Por favor, aporte pruebas de que su enfoque tiene una forma de describir
metodológicamente el campo de estudio elegido y los métodos de
tratamiento/intervención, los cuales pueden usarse por otros colegas.
Es verdad que varios libros describen ejercicios bioenergéticos, una forma de
tener mejor contacto con el propio cuerpo, liberar tensiones y descubrir el acceso
a los sentimientos propios (Lowen A, Lowen L 1979, Sollman 1988, Dietrich
1990, Steinfoth 1999), pero no pueden servir como un manual de instrucciones.
Alexander Lowen enfatiza las exposiciones clínicas de su trabajo en sus libros y
por eso contienen numerosas indicaciones de cómo realizar los principios de su
forma de psicoterapia corporal.
Del mismo modo, muchos colegas mostraron en sus publicaciones de estudios de
casos cómo los procesos de psicoterapia corporal se inician, se influyen y se
trabajan. (Ver la sección “viñetas de casos de bioenergética e historia de casos” al
final de las Referencias).
La verdadera solvencia en Análisis Bioenergético se alcanza a través de la propia
experiencia y de la formación intensiva. Los alumnos obtienen el conocimiento y
las habilidades que se necesitan para hacer buenos diagnósticos y terapia,
integrando el trabajo corporal y verbal sobre el material que emerge del cliente.
Un principio fundamental en la formación es conectar la teoría con la experiencia
personal. (Stiehl 1997).
La formación tiene que cumplir los requisitos establecidos por el Instituto
Internacional de Análisis Bioenergético en sus Guías para la certificación (2001) y
el Programa de Formación (2003).
10.Por favor, aporte pruebas de que su enfoque está asociado con información que es
el resultado de una auto reflexión consciente y una reflexión crítica por otros profesionales
del mismo enfoque.
Los conceptos de Alexander Lowen provienen de su actitud crítica hacia la
vegetoterapia de Wilhelm Reich, puesto que era consciente de la necesidad de
combinar el trabajo corporal con el conocimiento psicoanalítico. Las profundas
emociones que surgían en los procesos corporales necesitaban comprenderse antes
de ser integradas en un nuevo comportamiento.
Con el trabajo de Robert Lewis (Lewis 1994) se evidenció que la liberación
catártica de las emociones mediante los ejercicios de estrés y confrontación no es
apropiada para los clientes que sufren de alteraciones tempranas. Estos pacientes
necesitan contención, vínculos y confianza para tener acceso a sus experiencias
traumáticas. Es por su método de contención de la cabeza del cliente por el que
Lewis amplió el concepto de grounding (enraizamiento). (Lewis 1986, 1998).
Esto trajo como resultado el permitir un mejor contacto emocional con el período
preverbal del desarrollo del niño. La discusión teórica ha continuado con David
Campbell (Campbell 1991, 1993, 1994) y otros con la introducción de las teorías
relacionales dentro de los conceptos bioenergéticos.
La perspectiva crítica de Sander Kirsh (Kirsh 1994) Jacques Berliner (Berliner
1991, 1994), Peter Geibler (Geibler 1994) y otros referente al trabajo corporal
orientado hacia el estrés ha enfatizado el concepto de transferencia y contra
transferencia en la relación terapéutica.
El síndrome de estrés postraumático con sus particulares dificultades, al ser un
tema central en el mundo de la psicoterapia, dejó claro que el revivir la situación
traumática debería hacerse incrementando la seguridad y competencia del cliente.
El trabajo corporal, al mejorar la vitalidad y autoimagen física del cliente le ayuda
a preparar la confrontación de su trauma (Levine 1990, 1997, Eckberg 1999,
Müller 2000, Clauer, Heinrich 1999, van der Kolk 1994).
Al mismo tiempo el Análisis Bioenergético intensifica el intento de integrar la
perspectiva neurobiológica y tiene en cuenta las últimas investigaciones sobre los
bebés. Por ello tratamos de describir el significado e impacto de los procesos
corporales sobre la psique y descubrir más pruebas científicas irrefutables sobre el
enfoque corporal. La explicación de los términos bioenergéticos sobre la base de
definiciones natural-científicas juega aquí un papel importante. (Mahr 2001 A,
2001 B, 2003, Schindler 2002, Klopstech 2002)
11. Por favor, aporte pruebas de que su enfoque ofrece nuevo conocimiento, singular
y diferenciado, en el dominio de la psicoterapia.
1. Con su comprensión de los procesos psíquicos desde una perspectiva corporal,
el Análisis Bioenergético enfatiza el hecho de que toda vida humana, incluso en
sus aspectos psíquicos y mentales, tiene una base material, física y biológica. La
vida emocional y mental sólo existe como expresión de procesos fisiológicos.
Considerando este principio, los conceptos psicoterapéuticos ganan una sólida
base realista para su propia teoría y práctica. Por muy diferente que sean sus
perspectivas psicoterapéuticas y prácticas, si se confrontan con la realidad
biológica humana, los terapeutas podrán descubrir qué procedimientos de trabajo
tienen en común que garantizan su eficacia. (Mahr 2001 A)
2. Es la integridad, unicidad de cuerpo, mente y espíritu, el principal principio de
todas las escuelas de psicoterapia corporal. Sin embargo, este principio no puede
tomarse en cuenta si la evaluación separada y diferenciación de los procesos
físicos, psíquicos y mentales se sigue exigiendo. Consecuentemente, al considerar
la vida humana desde un punto de vista orientado hacia el cuerpo , que entiende
los procesos psíquicos y mentales como expresión y función de procesos
biológicos, se facilita unir este vacío. Una mayor aceptación social de este punto
de vista tendría una influencia importante sobre la auto-imagen y auto-confianza
del ser humano y podría mejorar la actitud del hombre hacia la naturaleza y
estabilizar su posición en el universo. (Mahr 1995, 2001 B)
3.Esta comprensión de unicidad implica claramente una interdependencia de los
procesos mentales y emocionales por una parte, y por otra, de los procesos y
estructuras físicas. Ya no necesitamos más preguntar la cuestión de si una
perspectiva psicosomática de las enfermedades tiene sentido o no. Las meras
conexiones de causa y efecto se convierten en objeto de investigación. (Mahr
2001 B)
4. Desde su punto de vista corporal, el Análisis Bioenergético describe al hombre
como un sistema autorregulado que organiza los procesos internos así como las
conexiones con su entorno y sus relaciones sociales. También considera su
capacidad para crear sus propias reglas dentro de estos sistemas y de adaptarse a
sus condiciones cambiantes. (Mahr 2001 A). Este principio definitivamente revela
la complejidad del hombre al que la psicoterapia intenta influenciar. Una vez que
esta complejidad se hace transparente, puede ser modificada efectivamente,
aunque sólo hasta cierto punto. A menudo parece más razonable respetar una
estructura consistente y dejarla tal cual está. En estos casos la tarea de un
terapeuta consistiría en crear una opción positiva para un funcionamiento mejor
de la autorregulación.
Independientemente de cualquier perspectiva y método psicoterapéutico especial,
el principio de autorregulación puede representar una matriz que describe los
procesos terapéuticos y evalúa sus consecuencias.
5. El Análisis Bioenergético, con su concepto de estructuras de carácter, señala
que las perturbaciones neuróticas y las enfermedades mentales deben
considerarse, en primer lugar, como un logro importante que garantiza la
supervivencia de la persona y su desarrollo en circunstancias difíciles. Los
aspectos de la personalidad son percibidos como perturbaciones cuando ya no
pueden atender las demandas usuales y/o no pueden cambiarse lo suficiente. Esta
perspectiva implica un profundo respeto por la personalidad del cliente. Además
del hecho de que este respeto logra más confianza y apertura en la relación
terapéutica, las carencias pueden tratarse con más apertura y de una forma
diferente, por lo que se pueden evitar nuevas rupturas. (Lowen 1980, 1981,
Schwieger 1998, Michel 2002)
12. Por favor, aporte pruebas de que su enfoque es capaz de integrarse con otros
enfoques que se consideran parte de la psicoterapia científica, de tal manera que pueda
apreciarse que comparte con ellos áreas con una base común.
Sigmund Freud dijo repetidas veces que sin un complemento físico la teoría
psicoanalítica seguiría incompleta (Freud, Puner 1947). Wilhelm Reich se dedicó
a este complemento y Alexander Lowen ha estado trabajando para integrar ambos
aspectos (Boadella 1980). Esta conexión es generalmente aceptada e incluso
desarrollada posteriormente, puesto que el Análisis Bioenergético se considera a
sí mismo como un método psicológico profundo (Koemeda 2002B).
Otras escuelas de psicoterapia corporal parten de las mismas raíces y desarrollan
su teoría y su práctica de acuerdo con principios similares. El Análisis
Bioenergético puede comunicarse con ellas y manejar sus conceptos. Muchos
autores pertenecientes a estas escuelas gozan de gran reputación como terapeutas
corporales en Análisis Bioenergético. La afiliación a una escuela diferente es de
importancia secundaria. A su vez, representantes del Análisis Bioenergético –con
sus contribuciones en revistas y congresos- son recibidos con atención y respeto.
13. Por favor, aporte pruebas de que su enfoque describe y muestra una estrategia
coherente para entender los problemas humanos, y una relación explícita entre métodos
de tratamiento/intervención y resultados.
De acuerdo con los conceptos del Análisis Bioenergético, los problemas psíquicos
sujetos a tratamiento psicoterapéutico están causados por un fallo en la
autorregulación en el organismo o en su contacto con el entorno biológico y
social. El modelo energético describe este fenómeno como bloqueos de diferente
intensidad en el sistema energético en varias áreas del cuerpo. Tales alteraciones
se pueden deber a factores corporales, experiencias traumáticas , tipos de
comportamiento, roles y experiencias, normas y auto-imagen. La creciente
flexibilización de estos factores permite un comportamiento, sensaciones y
desarrollos más adecuados. Como estos factores desarrollaron su peculiaridad en
diferentes niveles, tales como el cognitivo, emocional, u orgánico, la solución
también puede descubrirse a través de diferentes enfoques. Las expresiones
verbales, emociones y movimientos corporales pueden alternarse, mezclarse o
llegar a ser especialmente importantes. A menudo es el enfoque que un cliente
particular puede tolerar lo que determina la elección del terapeuta.
En el Análisis Bioenergético el enfoque corporal es especialmente importante,
porque permite un acceso directo a las estructuras neuronales donde muchos tipos
de información relevante se almacenan, sobretodo los que proceden de un período
de desarrollo temprano (Lewis 1986, 1998).
La psicoterapia tendrá un efecto duradero en proporción al grado en el que el
cambio del cliente halle expresión no sólo en su comportamiento y conciencia,
sino también en su cuerpo. (Lowen 1980, 1981, Mahr 1994, 2001, Koemeda 2002
B)
14.Por favor, aporte pruebas de que su enfoque tiene teorías del comportamiento
humano normal y problemático que están explícitamente relacionadas con métodos
eficaces de diagnóstico/evaluación y tratamiento/intervención.
El concepto de estructuras de carácter y su función compensatoria y su aspecto de
configuración de la personalidad se opone a una inequívoca clasificación de
comportamiento normal y problemático. Lo que se ha demostrado que es útil por
un largo tiempo en el comportamiento de una persona puede volverse una
molestia en diferentes circunstancias en las que la persona desarrolla nuevas
necesidades y tiene que encarar nuevas demandas.
En su terapia el cliente tiene que llegar a darse cuenta de esta discrepancia y notar
que intenta lograr sus objetivos por medio de medidas habituales, aunque
inapropiadas. El clarificar la situación traumática ayuda mucho en este proceso,
ya que muestra cuán diferentes son las condiciones de vida entre la situación
histórica y la situación actual.
El trabajo corporal puede ayudar al cliente a volver a vivir la situación traumática
y a fortalecer su auto-confianza incrementando su vitalidad y mejorando la percepción de su
propio cuerpo.
El grado de autonomía alcanzado por el cliente (que quiere decir actuar de
acuerdo con sus intereses y protegerse contra las amenazas que puedan dañarle a
él y a su entorno) se convierte en el criterio de una eficiente terapia. (Lowen
1980,1981, Schweiger 1998, Koemeda 2002 A, Mahr 2001 A).
15.Por favor, aporte pruebas de que su enfoque tiene procedimientos de investigación
que están suficientemente bien definidos para permitir posibilidades de investigación.
15.1 Investigaciones teóricas: Diferenciación y elaboración de conceptos básicos, sus
aplicaciones específicas y posibles conexiones con otras disciplinas científicas
La literatura de Wilhelm Reich (1933, 1942, 1948,1961) , padre fundador y
predecesor de la mayor parte de las psicoterapias corporales contemporáneas, y la
de Alexander Lowen (1958, 1967, 1975), fundador del Análisis Bioenergético e
iniciador del Instituto Internacional de Análisis Bioenergético, nos proporcionó
conceptos que continuamente estimulan la reflexión, la crítica y posterior
discusión e investigación de su validez y posibilidades de aplicación práctica. Por
ello muchos miembros de Instituto han sentido la necesidad y el deseo de expresar
sus puntos de vista o sus experiencias en forma de publicaciones. Estas se hayan,
en primer lugar, en revistas publicadas por las Sociedades Locales, tales como el
“Forum der Bioenergetischen Analyse” (sociedades alemanas) o “Körper und
Seele” (sociedades suizas) y las equivalentes “Le corp et L’Ame” o “Anima e
Corpo” (sociedades francesa e italiana). Para un público internacional tenemos las
siguientes revistas disponibles: la revista del Instituto “Bioenergetic Analysis”,
“Energy and Character” el “USA Body Psichotherapy Journal”, por no mencionar
la posibilidad de publicar en revistas ya establecidas de varias sociedades
psicológicas o psiquiatricas. Mencionarlas todas iría más allá de los límites de este
capítulo.
Cada volumen de “Korper und Seele” de la Sociedad Suiza de Análisis Bioenergético y Terapia
está dedicado a un tema específico; uno de estos volúmenes define los conceptos básicos del
Análisis Bioenergético (ED. Koemeda-Lutz 2002) y se hace un intento de comparar el Análisis
Bioenergético con los conceptos normales y los resultados de la teoría e investigación en
psicología, neurobiología, sociología, lingüística y medicina.
Recientes publicaciones han explorado áreas más amplias de aplicación específica
del Análisis Bioenergético (Ventling 2001; 2002)
Varios autores han tratado de conectar los descubrimientos neurobiológicos a los
conceptos y técnicas de la psicoterapia corporal (Resneck-Sannes 2003; Klopstech
2004; en prensa; Lewis 2004; Koemeda-Lutz y Steinmann 2004; Koemeda-Lutz
2004; en prensa; Ventling 2004). Finalmente se han hecho intentos de conectar el
concepto bioenergético de energía con conceptos y modelos de la física moderna
por Mahr (1997, 2001), Carle (2002) y Madert (2004).
Durante los últimos recientes años se han suplementado investigaciones teóricas
(elaboración de conceptos básicos) y clínicas (estudios de casos singulares –ver
lista adjunta; desarrollo de nuevas técnicas, ej. Lowen &Lowen 1977; Dietrich &
Pechtl 1990) con estudios empíricos cuantitativos.
15.2. Estudios de investigación cuantitativa.
15.2.1.Evaluación de la eficacia del Análisis Bioenergético
Se han hecho cuatro estudios para evaluar la eficacia de la Terapia con Análisis
Bioenergético: Tres de ellos fueron retrospectivos (Gudat 1997, 2002; Ventling y
Gerhard 2000; Bertschi et. Al. 2003), y uno fue prospectivo (Koemeda-Lutz et al.
2003 a+b). Todos los estudios mostraron claramente resultados positivos.
Actualmente la Swiss Chart for Psichotherapy (actualmente comprende 22
institutos de formación en psicoterapia de diferentes métodos) planea otro estudio
prospectivo, de diseño naturalistico, para evaluar las psicoterapias externas en
Suiza, comparando diferentes métodos de tratamiento. Algunos terapeutas
bioenergéticos participarán en este estudio.
Como complemento a esta cuestión general de la eficacia global del método se
han investigado varias áreas con más detalle:
15.2.2. Pruebas de los “estilos de carácter” –un modelo de personalidad
psicosomático
Se han llevado a cabo estudios empíricos cuantitativos por Fehr (1998 a; 2000)
para investigar la validez de la teoría bioenergética de las estructuras de carácter.
Fehr (1998 b) desarrolló un cuestionario (bioenergetische prozessanalyze BPA)
para evaluar los perfiles caracterológocos de los pacientes y cómo cambian
durante la terapia. Por computación de factores analíticos, Fehr (2000) exploró la
interrelación entre la caracterología bioenergética y otras dimensiones de la
personalidad bien establecidas, particularmente las Cinco Grandes (Goldberg
1990).
15.2.3. Investigación de la validez de la “Lectura Corporal” como herramienta de
diagnóstico
La lectura corporal ha sido una importante herramienta de diagnóstico en Análisis
Bioenergético (Lowen 1958, Bäurle 1988, Kurtz & Prestera 1976 1976; Rank
1994; Sollmann 1999). Se ha hecho un estudio para verificar si terapeutas
experimentados pueden obtener información válida de la apariencia corporal de
sus pacientes. El resultado es positivo (Koemeda-Lutz y Peter 2001, 2002). Se ha
diseñado un segundo estudio para hacer matizaciones sobre la “lectura corporal”
hecha según los criterios en los que se basan los terapeutas cuando la describen
verbalmente (Koemeda-Lutz et al. 2003 c)
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