10 de diciembre de 2017

APORTACIONES DESDE LA TEORÍA DEL APEGO AL ANÁLISIS BIOENERGÉTICO



Por Fina Pla.
 ACAB - Asociación Catalana de Análisis Bioenergético








1-Introducción
Bowlby, psicoanalista inglés, se desmarcó de la corriente oficial del Psicoanálisis y creó la Teoría
del Apego, un enfoque que se ha desarrollado en la última parte del siglo XX y continúa hasta hoy y
ha producido un vasto número de investigaciones y aportaciones que han incidido en el mundo de la
psicoterapia. Esta corriente de investigación relaciona el apego, las conexiones neuronales y sus
implicaciones para la relación terapéutica.
Bowlby abandona al modelo pulsional. Con Freud, el niño está cerrado a los estímulos externos
mientras que para Bowlby el niño está activamente comprometido en un contexto íntersubjetivo que
requiere respuestas recíprocas. A partir de sus observaciones acerca de cómo reaccionaban los niños
cuando eran separados de sus madres y los efectos devastadores que tenían en éstos, desarrolló la
Teoría del Apego.
Bowlby habla de que los niños tienen una necesidad primaria de ser cuidados para desarrollarse y
para internalizar un sentido de sí mismos. Define al sistema de apego como un sistema de
comportamiento interactivo que el niño internaliza. Incluye todas las conductas por las que el bebé
busca activamente la proximidad con su madre y conceptualiza la tendencia de los seres humanos a
crear lazos afectivos con determinadas personas. También explica las formas de dolor emocional
que se producen como consecuencia de la separación indeseada y de la pérdida afectiva. El niño
mantiene con su cuidadora un sistema de respuestas emocionales, sensoriales y conductuales que
constituyen el Sistema de Apego.
La tesis fundamental de esta teoría es que el estado de ansiedad o seguridad de un niño o un adulto
viene determinado por la accesibilidad y capacidad de respuesta de su figura de apoyo y pone de
manifiesto que el tipo de vinculo que un niño establece con sus padres depende de la sensibilidad,
empatía y capacidad de respuesta del adulto con relación a las necesidades del bebé.
2-Modelos Operativos Internos (Internal Working Models)
Bowlby acuñó el concepto de Modelos Operativos Internos que muestra como se internalizan las
pautas de interacción entre el niño y sus padres.
Estos modelos explicitan la forma en la que el sujeto, en su interacción con sus figuras de apego y
con el mundo va construyendo representaciones del mundo, de su relación con los otros y de sí
mismo.
Los MOI son constructos estables que operan fuera de la conciencia e influencian las expectativas,
estrategias y actitudes en relaciones posteriores.
Este modelo de interacción primario se internaliza. Los MOI se forman en los primeros meses y son
reinterpretados a lo largo de todo el ciclo vital.
3-Mary Ainsworth y la Situación Extraña. Concepto de Base Segura
Mary Ainsworth trabajó con Bowlby y probó, a nivel empírico, que el comportamiento de Apego se
estructura tanto en contextos seguros como amenazantes. Con su experimento de la Situación
Extraña demostró las diferencias individuales en los patrones de apego y cómo las interacciones con
el cuidador estructuran el tipo de patrón de Apego en el niño. Puso en evidencia lo importante que
es para el niño que pueda sentir una Base Segura para desarrollarse en equilibrio, proporcionada por
la relación con su madre.
La Situación Extraña es un procedimiento de laboratorio para clasificar el tipo de apego. Se observa
la conducta del niño ante la separación y el reencuentro con el cuidador y establece tres tipos de
apego que más tarde se ampliaran a cuatro. Veamos las características de cada uno a partir de la
Situación Extraña. :
Apego Seguro: los niños lloraban poco. Al salir la madre quedaban afectados, su regreso les
confortaba y continuaban explorando. Correlaciona con madres sensibles y disponibles.
Apego Inseguro Evitativo: los niños se mostraban independientes, exploraban sin utilizar a su
madre. No se afectaban al salir la madre ni a su regreso. Rechazaban el contacto con la madre.
Correlaciona con madres insensibles y rechazantes.
Apego Inseguro Preocupado: los niños se mostraban preocupados. Lloraban cuando la madre salía y
se mostraban ambivalentes a su vuelta. Oscilaban entre el acercamiento y la resistencia al contacto.
No se calmaban con facilidad, estaban ansiosos. Correlaciona con madres inconstantes y
ambivalentes, no siempre disponibles.
Apego Desorganizado: los niños mostraban una reacción confusa y desorganizada, alto grado de
malestar, tendencia a la disociación. Correlaciona con cuidadores negligentes, abusivos y
maltratadores.
3a-Estado Interno del Niño y del Adulto para cada Tipo de Apego
Apego Seguro
En el bebé: angustia ante la separación, calma en el reencuentro, calidez, confianza y seguridad en
la relación. Bajo nivel de ansiedad, estrés y depresión.
En el adulto: energía, placer, capacidad de concentración, bajo nivel de tristeza y apatía. Mayor
tolerancia al estrés. Capacidad para sentir, reconocer y expresar emociones.
Apego Inseguro Evitativo
En el bebé: falta de angustia ante la separación e indiferencia cuando el cuidador vuelve.
Autosuficiencia compensatoria, prefiere distancia emocional con los otros. Desconfianza.
En el adulto: No expresan emociones negativas ni manifiestan síntomas de estrés que quedan
negados. Tienen episodios de enojo con alta hostilidad. Actitud de rechazo hacia el niño.
Apego Inseguro Ambivalente
En el bebé: Angustia en la separación y dificultad de lograr la calma en el reencuentro.
Ambivalencia, enfado y preocupación en la relación con el cuidador. El miedo es la emoción más
`presente. Hay menos presencia de emociones positivas. Alto grado de ansiedad, necesidad de
cercanía, inseguridad.
En el adulto: preocupación por las relaciones, miedo a ser rechazado. Miedo a la pérdida y a la
separación. Mayor presencia de síntomas de malestar y estrés.
Apego Desorganizado
En el niño: asustados, confusos, apáticos. Buscan y rechazan al cuidador. No saben manejar la
angustia ante la separación. Falta de estrategias para satisfacer sus necesidades de seguridad y
consuelo. El niño vive en un estado de hiperexcitación y como no lo puede tolerar, se disocia.
Niveles intolerables de negligencia, abuso, maltrato y hostilidad que no puede tolerar.
En el adulto: falta de empatía, nivel alto de angustia Con frecuencia problemas de adicciones.
3b-Consecuencias para el niño de la dinámica relacional
Apego Seguro
Confianza en la disponibilidad de los otros. Visión positiva de sí mismo. Capacidad para expresar
emociones. Expresan curiosidad. Presentan flexibilidad en la expresión emocional adecuando la
expresión de sus impulsos al contexto. Capacidad para resolver problemas de forma creativa.
Niveles bajos de inhibición emocional.
Apego Inseguro Evitativo
Incapacidad para reconocer sus experiencias emocionales internas. Dificultad para expresar sus
emociones. Emplea técnicas distractoras en situaciones estresantes. Mantiene distancia, tanto física
como emocional para evitar el rechazo. Dificultad para reconocer el estrés.
Apego Inseguro Ambivalente
Percibe poca disponibilidad de apoyo por parte de los otros. Dificultad para manejar sus emociones
en la relación Presencia constante de preocupación y de sensación de incertidumbre. Presencia
constante de emociones difíciles, rumiación. Actitud hipervigilante ante el cambio. Incapacidad para
procesar y regular recuerdos emocionales dolorosos.
3c-Estilo del cuidador
Seguro
Cuidadoso, empático, disponible, consistente. Capacidad para regular sus estados emocionales y los
del bebé.
Inseguro Evitativo
Cuidador rígido, inflexible, frío, poco empático. Rechaza al niño y tiene aversión al contacto físico.
Utiliza el castigo físico y la amenaza de la retirada de amor. No disponible emocionalmente.
Inseguro Ambivalente
Conducta del cuidador errática, cambiante, inconsistente. No responde de forma empática a las
necesidades del niño. A veces, inaccesible en lo emocional. Respuestas impredecible s que no
entonan con las necesidades del niño.
Desorganizado
Cuidador deprimido o desorganizado internamente. Falta de empatía. Abusador que traumatiza,
negligencia alta.
4-Mary Main: La Entrevista de Apego para Adultos (EAA)
Main, discípula de Ainsworth desarrolla la Entrevista de Apego para Adultos para investigar como
correlacionaban el patrón de apego de los hijos con el patrón de apego de sus padres, a través de la
narrativa de sus historias de vida.
La EAA es una clasificación del estado mental del sujeto adulto en base a como describe sus
vínculos. Se evalúa, no lo que cuenta el sujeto, sino como lo cuenta, como vivió el sujeto a sus
figuras de apego y las experiencias traumáticas y dolorosas.
El modo en que los padres explicaban su historia, el sentido que daban a su pasado, era el predictor
más acertado del tipo de vínculo que tendrían con sus hijos.
Se clasificaron cuatro tipos de padres:
Seguro Autónomo
Cuenta un relato consistente de sus recuerdos, tanto de los buenos como de los malos. Hay
coherencia en su discurso. Se muestran colaboradores, no idealizan.
Inseguro Evitativo
Minimizan la importancia de sus experiencias pasadas. Describen a sus padres como normales o
excelentes pero se contradicen en algunos recuerdos. Minimizan la importancia del apego y de las
relaciones en su vida.
Inseguro Preocupado
Se muestran inseguros, preocupados, enfadados, confusos, pasivos, miedosos y abrumados.
Descripciones largas y respuestas irrelevantes. Maximizan la importancia del apego. Muestran poca
distancia con sus vivencias del pasado. Cuentan de manera excesiva los conflictos vividos con sus
figuras de apego.
Desorganizado
Grandes lagunas en el discurso. Signos de no haber superado una experiencia traumática. Muestran
lapsus temporales. Indicadores de confiucto, abuso y desamparo en sus relaciones de apego
infantiles.
5-Impacto de la Teoría del Apego y del Paradigma Relacional en la Psicoterapia
En los últimos decenios estamos viviendo un cambio de paradigma en el campo de la psicoterapia.
La gran producción en el ámbito de la psicoterapia de hallazgos científicos y de investigaciones
empíricas,hacen del campo de la psicoterapia un espacio vivo, rico y en continuo proceso de
transformación.
Este cambio de paradigma consiste en que el énfasis ya no está en la cognición explícita, sino en el
conocimiento implícito, que es inconsciente..
La vasta riqueza de manifestaciones empíricas se ha manifestado en una gran producción de tests
,entrevistas para medir diversos parámetros desde lo relacional.
Un amplio grupo de investigadores formado por psicoanalistas,neurólogos ,psicólogos y psiquiatras
ha aportado nuevos datos que impactan la visión acerca de que es lo esencial del acto y la relación
terapéutica. Entre ellos, destaca la corriente del Psicoanálisis Relacional, ejemplificado en el Boston
Process Change Study Group formado por psicoanalistas y neuropsicólogos tales como Daniel
Stern, Karlen Lyons Ruth, entre otros , nutriendo una nueva rama del psicoanálisis que pasa a
denominarse Psicoanálisis Relacional, desde donde aportan algunos conceptos interesantes .Tal
como dice el nombre, el concepto clave es la relación.
Este enfoque enfatiza la experiencia relacional como motor de transformación. Sus premisas
principales serian:
-La psique se experimenta desde lo corporal, en la relación con el otro.
-Existe un mundo interno, consciente e inconsciente, que se desarrolla con relación al otro.
-Nuestro sentido del sí mismo es continuamente conformado por nuestras experiencias
íntersubjetivas.
-Las experiencias relacionales moldean nuestra manera de ser.
Algunos Conceptos del Boston Process Change Study Group
Este grupo enfatiza la importancia de la Intersubjetividad en el desarrollo del cerebro y en el
dominio cognitivo y relacional de la experiencia. Ello implica que las funciones de regulación
corporal han de ser provistas por otro antes de que se puedan incorporar como propias El hemisferio
derecho es el encargado de procesar la información somatosensorial, emocional, inconsciente, tan
presente para nosotros, analistas bioenergéticos. El nivel de desarrollo y maduración cerebral de la
persona va a determinar su disponibilidad para percibir, sentir y regular los estados emocionales
propios y ajenos.
Daños en este desarrollo van a implicar trastornos de empatía, capacidad limitada para captar los
estados emocionales de los otros, dificultad para sentir sus sensaciones corporales y capacidad
limitada para regular las propias emociones.
Algunos de estos nuevos Conceptos
1-Nueva comprensión sobre el trauma
Estas aportaciones han estimulado toda una línea de investigación en la dirección de comprender el
trauma. Se ha evidenciado que el trauma induce una deficiencia en el sistema orbitofrontal del
cerebro derecho .Como consecuencia, no se produce una adecuada transmisión de la información
afectiva al hemisferio izquierdo donde se procesa el lenguaje.
Ello implica que bloques de experiencia pueden quedar sin significado y la persona carece de un
relato integrado y coherente de su experiencia emocional y de sí mismo.
El trauma se asocia al patrón de apego desorganizado en el que el cuidador provoca miedo e
intranquilidad. El estrés se dispara y el niño se ve abocado a un callejón sin salida, puesto que no
puede huir de quien le hace daño. El cuidador desregulariza el niño y lo deja en un estado de
disrupción psicobiológica que el organismo del niño no puede tolerar. Este niño va a alternar entre
un estado de hipervigilancia y protesta junto con estados disociativos. Ello tiene como consecuencia
una deficiencia en la capacidad para procesar la información emocional que llega de los otros así
como una incapacidad para regular sus estados internos
El niño va a desarrollar una sensibilidad excesiva a cualquier estrés, que luego se manifestará como
una incapacidad de hacer frente a cualquier situación conflictiva en la vida adulta.
2-Relevancia de lo Somatosensorial Emocional
Estas nuevas corrientes incorporan el cuerpo en su paradigma. Parten de la premisa de que la
experiencia modela el cuerpo al mismo tiempo que la psique. En toda experiencia hay componentes
somáticos que inciden en los patrones neuro-afectivos.
Ello implica que lo propioceptivo, lo sensorial y su conexión con la memoria emocional y el estilo
de apego, toma relevancia en estos enfoques.
A causa del impacto de los hallazgos desde las Neurociencias, se considera que la emoción organiza
la percepción, la fisiología, la conducta y las interacciones relacionales.
Habría una memoria emocional corporal, llamada memoria implícita o somática, presente en los
primeros años, que contendría todos aquellos aspectos de la experiencia que no se expresan
conscientemente.
La memoria implícita es por tanto la que almacena las experiencias infantiles inconscientes, los
miedos y demás emociones, los síntomas psicosomáticos, los patrones de interacción de la relación
materno-infantil. Ello implica lo que nosotros, analistas bioenergéticos ya sabemos, que es en el
cuerpo donde se imprimen los recuerdos de las experiencias corporales y emocionales.
3-Conocimiento Relacional Implícito
Uno de los conceptos clave que manejan es el de Conocimiento Relacional Implícito (CRI), término
que fue acuñado por Karlen Lyons Ruth ,miembro del grupo de Boston.
Englobaría el conjunto de informaciones y experiencias que vamos internalizando desde que
nacemos. Nuestra memoria implícita, que es somática e inconsciente. Los contenidos almacenados
en esta memoria, solo pueden ser transformados a través de la experiencia Todas las señales
comunicativas, no conscientes y no verbales entre madre e hijo producen aprendizajes relacionales
que conforman el Conocimiento Relacional Implícito
Este conocimiento relacional se irá transformando en las diferentes relaciones, con las diferentes
personas con las que nos relacionamos a lo largo de la vida.
4-Intersubjetividad
El concepto de Intersubjetividad procede de la filosofía fenomenológica, pero será un concepto
nuclear adoptado por los enfoques relacionales, junto con las aportaciones de neurocientíficos como
Schore, La aportación de Schore se refiere a que la mente, el cuerpo y el entorno, están conectados
intricadamente. Según esta comprensión contemporánea, la división entre mente y cuerpo,
preconizada por Descartes y que ha estado presente en nuestra cultura, se hace insostenibles. Este es
otro de los aspectos en que los analistas bioenergéticos llevamos ventaja, ya que es uno de los
presupuestos de nuestro enfoque.
El aporte de las neurociencias hace que un cerebro ya no se considera un cerebro aislado, sino una
relación entre cerebros. Esta premisa se aplica al campo de la subjetividad, y ya no tenemos una
persona (paciente), que está en tratamiento sino que este tratamiento va a consistir en la interacción
entre dos subjetividades paciente y terapeuta.
Paciente y terapeuta interaccionan desde sus subjetividades y se impactan mutuamente.
5-Auto-Regulación
Es uno de los conceptos desarrollado por Daniel Siegel. Siegel es uno de los ponentes principales en
el Congreso Internacional de Análisis Bioenergético en San Diego, en octubre de este año. Siegel
nos habla de que en la díada niño-cuidador se desarrolla un sistema de regulación afectiva. El niño,
a través de la respuesta empática de la madre aprende a regular sus afectos. Cuando se produce
disrupción en esta interacción, este sistema de auto-regulación emocional va a verse afectado en el
niño. Como consecuencia, habrá una dificultad para autorregular sus afectos y estados internos y
necesitará buscar reguladores externos, ya sean personas o experiencias. Las conductas adictivas
cumplirían esta función de buscar en una sustancia o en una persona un intento de calmar la
angustia y de regularse que no son capaces de hacer por sí mismos.
Schore, neuropsicoanalista, habla de “regulación interactiva de estados de sincronicidad biológica
entre organismos.”
Las investigaciones más recientes demuestran con creces el papel nuclear de la interacción niñocuidador
para la transmisión afectiva y el aprendizaje de la regulación emocional. Podríamos decir
entonces que todos los tipos de trastornos tienen que ver con una desregulación emocional y que las
distintas psicoterapias son formas de regulación emocional.
Implicaciones para el Análisis Bioenergético
La síntesis de lo anterior expuesto nos lleva a la evidencia de que el proceso curativo que sucede en
una relación terapéutica ocurre a nivel de la memoria implícita somática y es inconsciente. Las
distintas experiencias que el paciente vive en la situación terapéutica van a producir cambios en su
cuerpo y en su cerebro.
Es fundamentalmente lo que sucede entre terapeuta y paciente, a nivel energético, emocional y
somatosensorial lo que permite acceder a esos modelos y contenidos, internos, inconscientes Es la
experiencia relacional entre las dos personas la que va a crear una matriz autorreguladora de los
afectos del paciente. Como nosotros sabemos, no es solo importante la información que se recibe a
través de las palabras, sino ,aún más, la que se recibe a través del cuerpo.
Cada uno de nosotros y nosotras ha experimentado en su práctica terapéutica como los contenidos
emocionales del paciente se manifiestan a través de una interacción o una intervención relacional
corporal. Bob Hilton lo ejemplifica cuando habla de su propia terapia”: Necesitaba a alguien que
trabajara con el cuerpo. pero más que eso necesitaba una persona que quisiera conectar conmigo;
con todas mis debilidades y necesidades”
Es a través de la experiencia relacional con el terapeuta que el paciente va a poder crear nuevas
experiencias, nuevos patrones corporales y de conducta y nuevas conexiones a nivel de cerebro.
Para sintonizar con nuestros pacientes, los analistas bioenergéticos tenemos una herramienta
poderosa: nuestro cuerpo, nuestras sensaciones, nuestras percepciones, que vamos a poner en juego
en el proceso terapéutico.
Aunque es un tema que se empieza a trabajar, se podría encontrar una cierta correlación entre estilos
de apego y estructuras de carácter. En este sentido, el carácter genital correlacionaría con el estilo de
apego seguro y una problemática borderline o psicótica correlacionaría con el estilo de apego
desorganizado. En medio de estos dos extremos tendríamos correlaciones con el patrón de apego
inseguro. La problemática esquizoide se acercaría al estilo de apego inseguro evitativo y el carácter
oral correlacionaría con el estilo de apego inseguro preocupado o ansioso. Las problemáticas
narcisistas y masoquistas correlacionarían también con el estilo de apego inseguro y se situaran en
algún lugar entre el estilo evitativo y el ansioso.
Sin embargo, Guy Tonella, en varios de sus artículos incide en una diferencia entre la Teoría del
Apego y las estructuras de carácter, ya que así como la teoría del Apego enfatiza lo que sucede
durante los primeros dos años y por tanto se centra en un período pre-genital, donde lo importante
es el aspecto deficitario y el trauma y por tanto, el énfasis está en facilitar un desarrollo de un
sentido de sí mismo coherente y seguro, el desarrollo de las estructuras de carácter se centra más en
fallos y carencias en el desarrollo psicosexual. Aunque creo que ambas teorías tienen puntos de
intersección donde se encuentran.
Como analistas bioenergéticos, no podemos ignorar los nuevos avances y teorías que inciden en el
campo terapéutico y en nuestra práctica como analistas bioenergéticos. El Análisis Bioenergético,
sin perder su esencia, puede enriquecerse de todas estas aportaciones que afectan a nuestra práctica
como terapeutas y la hacen más compleja y más rica. Ya no es solo nuestra capacidad de poder
descifrar los patrones emocionales y corporales a través de la lectura corporal, ya no es únicamente
tener en cuenta la transferencia y la contra transferencia, sino la posibilidad de poder ampliar
nuestro campo de visión y poder sentirnos, con nuestros clientes, copartícipes en un proceso de
aprendizaje y transformación que también nos va a transformar a nosotros mismos, como terapeutas
y como personas.
Poder reflexionar como analistas bioenergéticos sobre cual es nuestro estilo de vinculo de apego, en
la vida y en la sala de terapia, que mensajes no verbales transmitimos a nuestros pacientes, en qué
medida creamos las condiciones necesarias para que nuestros pacientes puedan sentir esa base
segura de la que en muchos casos carecieron en su infancia. De este modo, somos copartícipes en
un proceso donde el paciente pueda sentir confianza y empatía. Una relación en la que pueda
arriesgarse a compartir sus estados internos más vulnerables y dolorosos y así puedan, terapeuta y
paciente, entregarse ese proceso, a veces mágico, a veces inexplicable ,de transformación y
florecimiento.
Barcelona, Enero 2011.
Bibliografía
Bob Hilton, Bioenergetics and Modes of therapeutic Action, Montebello, Canada, 2000
John Bowlby La perdida Afectiva, Paidos, Barcelona, 1993
John Bowlby El Apego Paidos, Barcelona 1998
Mauricio Cortina Reseña de Apego e Intersubjetividad de N.Diamondy M Marrone. Aperturas
Psicoanalíticas no 24,Madrid
Judith A.Crowell and Dominique Treboux A Review of Adult Attachment Measures: Implications
for Theory and Research
Marian Fernández Galindo Teoría del Apego y Psicoanálisis.Hacia una Convergencia Clínica.
www.sepyna.com , revista 33-34, Madrid 2002
Karlen Lyons –Ruth El desarrollo del Niño y las Defensas en los Procesos Relacionales
Implícito.Ponencia presentada en la jornada de Psicoanálisis Relacional en Barcelona, 2010
Lusmenia Garrido-Rojas Apego, Emoción y Regulación Emocional.Implicaciones para la Salud,
Revista latinoamericana de psicología, Bogotá 2006, Vol. 38
Robert Karen, Becoming Attached Warner Books, 1994, New York
Mary Main Las Categorías organizadas del Apego en el Infante, en el Niño y en el Adulto; atención
Flexible versus Inflexible bajo Estrés relacionado con el Apego.Aperturas Psicoanalíticas, Madrid
Helen Resneck-Sannes Psychobiology of Affects, Implications for a Somatic
Psychotherapy,Bioenergetic Analysis Journal vol. 13, 2002
Daniel J. Siegel La Mente en Desarrollo Desclée de Brouwier, Bilbao, 2007
Allan Schore El Trauma Relacional y el Cerebro Derecho en Desarrollo: Interfaz entre Psicología
Psicoanalítica del Self y Neurociencia Psiquiatria Universitaria
Guy Tonella, Attachment, Transference and Countertransference PDW, Nijmegen 2008

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