10 de febrero de 2023

Tristeza y Apego

 

 




TRISTEZA Y APEGO



Relaciones de apego, esos lazos afectivos que formamos con personas que son las más importantes para nosotras/os y sirven para proporcionar una sensación de seguridad emocional y regular la vitalidad.

Vínculo es la relación entre madres y padres, personas que les cuidan y que son importantes para el bebé, se construye tanto durante la gestación como después del parto. Por supuesto, esta relación puede variar de persona, en general se trata de aceptar, proteger y dar amor a un bebé, que es totalmente dependiente.

A nivel fisiológico, existen una serie de hormonas que elevan sus niveles en las/ los cuidadores durante este proceso, favoreciendo el desarrollo de emociones y sentimientos de protección hacia el bebé. Durante la licencia parental, las madres y los padres son no solo más sensibles a sus hijas/jos, sino también a otras/os niñas/os.

En caso de pérdida durante el embarazo, la reacción de tristeza es inevitable, aunque la relación de apego que existe no es tan fuerte como cuando la pérdida del bebé se produce una vez que éste ha nacido  o tiene varios años. Ésta es una de las mayores pérdidas que puede sufrir una persona.

La relación de apego también se desarrolla en sentido inverso, es decir, entre la/el bebé y sus cuidadores. Dependiendo de cómo se trata a la niña/o, cómo es el contacto físico, emocional, la comunicación etc.

Una relación que aporte aceptación o rechazo, seguridad o incertidumbre …

Una madre deprimida tiene una relación de apego con su hija/o que puede ser insegura, lo que lleva a depresión en la pequeña/o a largo plazo. Aquí quiero agregar que la falta de presencia de cuidado y acompañamiento del padre muy común en nuestra sociedad, donde los cuidados están sobre agenciados a la madre, dando como resultado una excesiva demanda hacia las mujeres y poca o nula participación de los hombres, también son consecuencia de una insuficiente respuesta segura hacia el infante y su mamá/cuidadora. Por ello es necesario hacernos conscientes que hace falta un cambio de paradigma en cuantos y cuando se harán cargo de la crianza, la asistencia afectiva y practica hacia ambas/os.

También se ha observado que algunos niños adoptados tienen algún retraso cognitivo debido al tipo de apego por problemas de estimulación relacionadas con experiencias previas a la adopción que no puede evolucionar hacia una mejora. Esto se debe a que nuestros cerebros son muy plásticos por un tiempo y pueden realizar ciertas funciones a pesar de los obstáculos, pero después es mucho más difícil desarrollar ciertas funciones mediante la estimulación y el aprendizaje.

Por ejemplo, cuando un niño sufre abandono de sus padres y se cría en condiciones similares a las de un orfanato, existe una alta probabilidad de que desarrolle problemas de apego inseguro.

Estos niñas/os tienden a ser más irritables, agresivos y menos capaces de aprender a medida que crecen. La irritabilidad puede estar estrechamente relacionada con tristeza, particularmente en la niñez.

La tristeza es el primer y más importante criterio en el diagnóstico de depresión, y lo es la irritabilidad en niños y adolescentes.

Otro caso. Si el niño ha desarrollado un tipo de apego inseguro-evitativo, es más probable que esté ansioso; cuando es del tipo de apego inseguro resistente-ambivalente será más temeroso y si eres del tipo de apego inseguro-desorganizado serás más hostil y agresivo.

Estos tipos de apego fueron desarrollados por Joan Bowlby Psicoterapeuta Infantil-Psicoanalista.

Aquí os dejo un cuadro que muestra de manera sintética el efecto en adultos según sus estilos de Apego y sus características en las relaciones de pareja.

Apego Seguro uno y Apegos inseguros tres: Evitativo, Ansioso, Desorganizado.